24/02/2020, 12:36
Con un paso paulatino, alcanzaron de vuelta la habitación, mientras las duras maderas del suelo se quejaban ante el paso de ambas. Ren se dirigió hacia sus pertenencias, tenía varias mochilas agrupadas con distintas piezas de ropa.
A la hora de conjuntarlas, era un desastre, no tenía ni una pizca de idea sobre moda o esas cosas; solo buscaba estar cómoda, cálida si amenazaba el frío o ligeramente fresca para el asfixiante calor. Y para ella esa salida no era tampoco una ocasión especial, se sentó sobre la cama con una mochila sobre su regazo, en busca de un pequeño monedero, bajo la luz que se proyectaba desde una pequeña mesita al lado del cabecero de la cama.
— Lo encontré; llevo todos mis ahorros encima, y mi maestro me dio algo al marcharme, pero no creo que le importase que cogiera un extra — dijo mostrando sus dientes en una maliciosa sonrisa, acompañada por unos ojos entrecerrados de forma aguda.
A la hora de conjuntarlas, era un desastre, no tenía ni una pizca de idea sobre moda o esas cosas; solo buscaba estar cómoda, cálida si amenazaba el frío o ligeramente fresca para el asfixiante calor. Y para ella esa salida no era tampoco una ocasión especial, se sentó sobre la cama con una mochila sobre su regazo, en busca de un pequeño monedero, bajo la luz que se proyectaba desde una pequeña mesita al lado del cabecero de la cama.
— Lo encontré; llevo todos mis ahorros encima, y mi maestro me dio algo al marcharme, pero no creo que le importase que cogiera un extra — dijo mostrando sus dientes en una maliciosa sonrisa, acompañada por unos ojos entrecerrados de forma aguda.