25/02/2020, 01:11
No podía creerse lo que veía... Era un sensei, si, pero la primera impresión fue de incompetencia total, a pesar de que no estaba mucho para hablar ya que se había presentado una hora después al encuentro... No había comenzado con buen pie, ni él ni su compañera Ren. Chasqueó la lengua y se volvió hacia la shinobi ligeramente. Había que despertar a ese tipo y pedir disculpas por su compañera nuevamente, ya que él mismo no tenía intención de hacerlo, había llegado incluso antes del encuentro, aunque su sensei no le hubiera visto.
-Si, eso parece... Me alegro de que seas tu y no un completo desconocido -dijo en su habitual tono frío y se dispuso a acercarse al tipo para picarle en el hombro con el dedo -Sensei, despierte... Ya estamos todos... Disculpe la tardanza de mi compañera, seguro que tiene una razón para ello -Dijo con sequedad mientras le picaba el hombro en repetidas ocasiones para despertarlo.
Temía causarle mala impresión a su sensei, pero estaba seguro de que una vez se pusieran a funcionar le iba a demostrar lo capaz que era y lo equivocado que estaba el viejo Ichiro con sus capacidades. Sentía curiosidad por saber qué les tenía preparado aquel hombre y a decir verdad se sentía un tanto impaciente. Su rostro no decía nada, inexpresivo, como siempre. En cambio, por dentro sentía bastante emoción de haber encontrado por fin a un maestro que les ayudase a avanzar en el uso de sus artes, solo esperaba que fuera mejor enseñando que esperando...
Si no se despertaba, probaría a estallar la pompa que producía al dormir. No parecía alguien especialmente enérgico así que pasaría por alto el hecho de que estuviera durmiendo a pesar de su negativa sensación inicial.
-Si, eso parece... Me alegro de que seas tu y no un completo desconocido -dijo en su habitual tono frío y se dispuso a acercarse al tipo para picarle en el hombro con el dedo -Sensei, despierte... Ya estamos todos... Disculpe la tardanza de mi compañera, seguro que tiene una razón para ello -Dijo con sequedad mientras le picaba el hombro en repetidas ocasiones para despertarlo.
Temía causarle mala impresión a su sensei, pero estaba seguro de que una vez se pusieran a funcionar le iba a demostrar lo capaz que era y lo equivocado que estaba el viejo Ichiro con sus capacidades. Sentía curiosidad por saber qué les tenía preparado aquel hombre y a decir verdad se sentía un tanto impaciente. Su rostro no decía nada, inexpresivo, como siempre. En cambio, por dentro sentía bastante emoción de haber encontrado por fin a un maestro que les ayudase a avanzar en el uso de sus artes, solo esperaba que fuera mejor enseñando que esperando...
Si no se despertaba, probaría a estallar la pompa que producía al dormir. No parecía alguien especialmente enérgico así que pasaría por alto el hecho de que estuviera durmiendo a pesar de su negativa sensación inicial.