25/02/2020, 12:03
—Combatíd sin llegar a un combate realmente serio, como lo haríais si estuviérais mostrando vuestras habilidades. No hace falta intentar sacarle un ojo al otro con un shuriken.
— Muy bien, pues vamos entonces. — contestó Hana andando hacia el centro de uno de los dos circulos del campo de entrenamiento especialmente diseñado para combates de ese estilo.
—Por mí genial, Eri-sensei.
Pudo sentir las intenciones de Hiroki en sus palabras, aunque tarde se daba cuenta de que la rubia le había llamado maleducado de forma sútil.
— Cuando querais. — dijo la kunoichi una vez en posición y tras haber estirado un poco.
— Muy bien, pues vamos entonces. — contestó Hana andando hacia el centro de uno de los dos circulos del campo de entrenamiento especialmente diseñado para combates de ese estilo.
—Por mí genial, Eri-sensei.
Pudo sentir las intenciones de Hiroki en sus palabras, aunque tarde se daba cuenta de que la rubia le había llamado maleducado de forma sútil.
— Cuando querais. — dijo la kunoichi una vez en posición y tras haber estirado un poco.