27/02/2020, 21:57
Hotaru estaba exactamente igual que el día que la había visto en el hospital, solo que con otra vestimenta, para alivio de Hana, menos traumatica, aunque con una bata azul. La familia de Eri no parecía muy propensa a saludarse, pero la rubia no pudo evitar hacerlo desde la espalda del clon de la pelirroja.
— Buenos días, Hotaru-san. Perdona las molestias. — dijo Hana una vez hubiesen acabado de hablar las jounin.
El clon la dejó en el sofa y la genin se sentó a esperar. Lo cierto es que era bastante incomodo estar con un clon, ¿qué le iba a decir? ¿Y si iniciaba una conversación y Eri la mataba? Sería aún más raro seguir esa conversación con la Eri real tras haberla empezado con una Eri ahora inexistente.
Por suerte, antes de que le estallase la cabeza, su sensei deshizo el clon y se sentó a su lado.
—¿Qué te duele más?
— En cuanto a dolor, la pierna, es la primera vez que recibo un Raiton y es... raro. Y la boca no me deja de sangrar, llevo todo el viaje intentando tragarme la sangre por no ir escupiendo. Hiroki-san tiene más fuerza de la que pensaba. — la jounin podría darse cuenta de que Hana tenía los dientes teñidos de rojo, seguramente por un leve sangrado de encias.
En la pierna tenía una quemadura característica del Raiton que se extendía entre el tobillo y la rodilla, pero no parecía demasiado grave. Aparte de eso, un par de moratones en las piernas y en los brazos de haberse golpeado repetidamente con el chico, y la mejilla algo hinchada del último puñetazo.
— Buenos días, Hotaru-san. Perdona las molestias. — dijo Hana una vez hubiesen acabado de hablar las jounin.
El clon la dejó en el sofa y la genin se sentó a esperar. Lo cierto es que era bastante incomodo estar con un clon, ¿qué le iba a decir? ¿Y si iniciaba una conversación y Eri la mataba? Sería aún más raro seguir esa conversación con la Eri real tras haberla empezado con una Eri ahora inexistente.
Por suerte, antes de que le estallase la cabeza, su sensei deshizo el clon y se sentó a su lado.
—¿Qué te duele más?
— En cuanto a dolor, la pierna, es la primera vez que recibo un Raiton y es... raro. Y la boca no me deja de sangrar, llevo todo el viaje intentando tragarme la sangre por no ir escupiendo. Hiroki-san tiene más fuerza de la que pensaba. — la jounin podría darse cuenta de que Hana tenía los dientes teñidos de rojo, seguramente por un leve sangrado de encias.
En la pierna tenía una quemadura característica del Raiton que se extendía entre el tobillo y la rodilla, pero no parecía demasiado grave. Aparte de eso, un par de moratones en las piernas y en los brazos de haberse golpeado repetidamente con el chico, y la mejilla algo hinchada del último puñetazo.