27/02/2020, 23:16
Dejando a un lado la verguenza, las palabras de Datsue llegaron al marionetista, quién solo pudo asentir. Sí, era perfectamente consciente del peligro que corrían, pero también de que no se iba a echar atrás ahora.
— Sí. Nos cuidaremos las espaldas y acabaremos con Kurama — afirmó el chico, más que dispuesto a pelear.
Sin embargo, algo incluso más improbable que la aparición de un general irrumpió en su pequeña conversación. Kazuma resurgió de la muchedumbre y la barra. Juro pestañeó, y de repente, tenía a dos mujeres a su lado, al igual que Datsue. La verdad es que pasar de hablar de Kurama a aquella situación, era, cuanto menos, variopinto.
Juro miró a Datsue fijamente, con una mezcla de sorpresa e inquietud. No es que rechazara la compañía, pero aquella irrupción era... simplemente demasiado.
— Ya lo veo, Kazuma-kun — Juro se lo guardó para sí. Estaba delante de su alumno, y al fin y al cabo, le parecía estupido el rechazar la compañía. Al fin y al cabo, solo estaban hablando. No habían venido con ninguna otra intención —. Hola a todas. Me llamo Juro. Soy un shinobi que está por aquí de paso junto con su alumno para ver la competición de herrería que se celebra.
Se sentía bastante... incómodo. Demasiada atención para un chico sencillo y humilde como él. Esperó que Datsue reconsiderara su recelo inicial (al fin y al cabo, estaban hablando, no tonteando) y se llevara su atención de alguna forma.
— Sí. Nos cuidaremos las espaldas y acabaremos con Kurama — afirmó el chico, más que dispuesto a pelear.
Sin embargo, algo incluso más improbable que la aparición de un general irrumpió en su pequeña conversación. Kazuma resurgió de la muchedumbre y la barra. Juro pestañeó, y de repente, tenía a dos mujeres a su lado, al igual que Datsue. La verdad es que pasar de hablar de Kurama a aquella situación, era, cuanto menos, variopinto.
Juro miró a Datsue fijamente, con una mezcla de sorpresa e inquietud. No es que rechazara la compañía, pero aquella irrupción era... simplemente demasiado.
— Ya lo veo, Kazuma-kun — Juro se lo guardó para sí. Estaba delante de su alumno, y al fin y al cabo, le parecía estupido el rechazar la compañía. Al fin y al cabo, solo estaban hablando. No habían venido con ninguna otra intención —. Hola a todas. Me llamo Juro. Soy un shinobi que está por aquí de paso junto con su alumno para ver la competición de herrería que se celebra.
Se sentía bastante... incómodo. Demasiada atención para un chico sencillo y humilde como él. Esperó que Datsue reconsiderara su recelo inicial (al fin y al cabo, estaban hablando, no tonteando) y se llevara su atención de alguna forma.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60