28/02/2020, 22:46
— Y-Ya bueno. T-Tiene sus motivos; sobretodo después de que la Aldea de los Cerezos le ocultase y solo por eso diezmaran a sus habitantes. Por eso rechaza la ayuda de todos e intenta hacerlo por su cuenta, para no meter en problemas a otros. ¡E-Es una cuestión de principios! ¿Si no eres capaz de protegerte a tí mismo? ¿Como vas a proteger al resto? Y el haber matado a su señor, es un golpe muy duro que todavía no ha superado.
Al principio parecía reticente, pero poco a poco la pasión que sentía por aquella historia la embriagó del todo y empezó a expresarse fervientemente. Hasta darse cuenta de que se había puesto incluso a gesticular con las manos bajo la atenta y divertida mirada de la rubia.
— Entiendo por qué lo hace pero está claro que al final solo va a conseguir ponérselo más fácil a la Federación. Es decir, mientras siga solo, no supone tanto riesgo como si fuera uniéndose cada vez a más gente, ¿no lo ves? Está haciendo justo lo que quiere el Coronel, aislarle para así poder vender el cuento de que es un asesino enloquecido.— replicó tan seria como podía permitirse en aquella situación, no podía evitar sonreír al ver a Ren desmelenarse un instante y ruborizarse al siguiente.
— ¿Qué harías tú? ¿Abandonarías Amegakure y te volverías una exiliada si matasen a tu Arashikage? No, te quedas en la villa para hacer grupo y ser más fuertes. — no era la analogía más precisa, pero era lo mejor que se le había ocurrido.
Al principio parecía reticente, pero poco a poco la pasión que sentía por aquella historia la embriagó del todo y empezó a expresarse fervientemente. Hasta darse cuenta de que se había puesto incluso a gesticular con las manos bajo la atenta y divertida mirada de la rubia.
— Entiendo por qué lo hace pero está claro que al final solo va a conseguir ponérselo más fácil a la Federación. Es decir, mientras siga solo, no supone tanto riesgo como si fuera uniéndose cada vez a más gente, ¿no lo ves? Está haciendo justo lo que quiere el Coronel, aislarle para así poder vender el cuento de que es un asesino enloquecido.— replicó tan seria como podía permitirse en aquella situación, no podía evitar sonreír al ver a Ren desmelenarse un instante y ruborizarse al siguiente.
— ¿Qué harías tú? ¿Abandonarías Amegakure y te volverías una exiliada si matasen a tu Arashikage? No, te quedas en la villa para hacer grupo y ser más fuertes. — no era la analogía más precisa, pero era lo mejor que se le había ocurrido.