2/03/2020, 20:53
Kaido asintió casi que mecánicamente a las direcciones que le daba Akame. Lo cierto es que aunque tuviera la capacidad intelectual de dilucidar todo lo que acontecía mejor que el propio Uchiha, la experiencia le diría que lo mejor, en este caso en particular, era hacerle caso. Aunque algo le decía que quizás hubiera sido una buena idea dejar tirados a Money y Otohime, y encargarse ellos de todo por su propia cuenta. ¿Si era esa la decisión más sensata, dada la importancia del Yotsuki en todo el asunto de la negociación? quién sabe. Porque, por lo que estaban a punto de hacer, esa opción quedaba fuera del tablero.
El gyojin —aún transformado en Kincho—. ejecutó el sello de clonación casi al unísono que el Ryūto e invocó allí a su lado a un kage bunshin. También dedujo de sus reservas la energía necesaria para que el clon siguiera teniendo el aspecto de su reflejo de origen sunero. Éste siguió los pasos del bunshin de Akame, y él, el original hizo lo propio con la contraparte del Uchiha, para que ambas partes se perdiesen en distintas direcciones del camino. Un grupo, el de los clones, siguiendo una ruta que les llevase fuera de los caminos delimitados e iluminados, donde además había, según Akame, una niebla especial que era capaz de detectar el chakra circundante. Conociendo él los aspectos fundamentales del Kirigakure no Jutsu, no le parecía una barbaridad ni mucho menos, así que lo más probable es que Akame tuviese toda la razón. ¿Era un derivado de la técnica asesina, acaso? ya lo meditaría luego con más calma.
Ambos Kaido, fungidos en la más absoluta concentración, siguieron los respectivos lares que les llevarían, si no había mayores contratiempos, a sus objetivos: los linderos del lugar al que querían teletransportarse, y a donde tenían a los otros Ryūto capturados.
El gyojin —aún transformado en Kincho—. ejecutó el sello de clonación casi al unísono que el Ryūto e invocó allí a su lado a un kage bunshin. También dedujo de sus reservas la energía necesaria para que el clon siguiera teniendo el aspecto de su reflejo de origen sunero. Éste siguió los pasos del bunshin de Akame, y él, el original hizo lo propio con la contraparte del Uchiha, para que ambas partes se perdiesen en distintas direcciones del camino. Un grupo, el de los clones, siguiendo una ruta que les llevase fuera de los caminos delimitados e iluminados, donde además había, según Akame, una niebla especial que era capaz de detectar el chakra circundante. Conociendo él los aspectos fundamentales del Kirigakure no Jutsu, no le parecía una barbaridad ni mucho menos, así que lo más probable es que Akame tuviese toda la razón. ¿Era un derivado de la técnica asesina, acaso? ya lo meditaría luego con más calma.
Ambos Kaido, fungidos en la más absoluta concentración, siguieron los respectivos lares que les llevarían, si no había mayores contratiempos, a sus objetivos: los linderos del lugar al que querían teletransportarse, y a donde tenían a los otros Ryūto capturados.