4/03/2020, 23:55
Ren lo intentó, de eso no cabía duda, y con entusiasmo. Tal vez demasiado entusiasmo y demasiada poca habilidad. En fin, no se le podían pedir peras al olmo, pensó Hana para sí mientras suspiraba y se acercaba a los llaveros que les ofrecía el tendero. Cogió uno de un panda en miniatura, en muy miniatura. Miró su llavero, miró al peluche gigante y volvió a mirar el llavero.
"No, nonononononononononono, no. Yo quiero mi Ren-chan peludita."
— Dejeme probar a mí. — dijo tras pasarle las dos bolsas de dulces a Ren, que miraba apenada su llavero espada, y ponerle el dinero encima del mostrador al hombre.
En cuanto el hombre aceptase, cogería los shuriken y se pondría en posición, intentando no fijarse demasiado en Ren para no distraerse. Solo esperaba que tanto entrenar con el único shuriken que tenía comprado hubiese servido de algo, aunque ni lo había tocado desde que salió de la academia. Negó con la cabeza, no era el momento de pensar en eso. Confianza, ser una kunoichi fuerte e independiente, ella se conseguiría su panda, sí, eso.
"No, nonononononononononono, no. Yo quiero mi Ren-chan peludita."
— Dejeme probar a mí. — dijo tras pasarle las dos bolsas de dulces a Ren, que miraba apenada su llavero espada, y ponerle el dinero encima del mostrador al hombre.
En cuanto el hombre aceptase, cogería los shuriken y se pondría en posición, intentando no fijarse demasiado en Ren para no distraerse. Solo esperaba que tanto entrenar con el único shuriken que tenía comprado hubiese servido de algo, aunque ni lo había tocado desde que salió de la academia. Negó con la cabeza, no era el momento de pensar en eso. Confianza, ser una kunoichi fuerte e independiente, ella se conseguiría su panda, sí, eso.