6/03/2020, 21:44
Aquellas palabras les sonaron vacías. Nada que ver con sus otros compañeros, los cuales si parecían realmente preocupados. Quizás por el mayor tiempo de servicio o porque tenían cierto aprecio a su jefa o a su puesto en aquella casa. En cualquier caso, por una razón u otra no podía creerse a todas luces las palabras de aquel chico. Le miró unos instantes estudiando su expresión y su lenguaje corporal, pero no pareció ver mucho... Por lo que parecía, o bien no estaba nervioso o bien llevaba todo este rato mentalizándose para estar tranquilo frente a ellos.
-Cuéntanos entonces... ¿Has visto algo extraño en la actividad normal de la casa desde que ocurre esto? Por lo visto la hora crítica de los hechos es medianoche, justo cuando usted le pide a la cocinera que cubra su turno cambiando sábanas y toallas... ¿Tendría la amabilidad de contarme que hace a esa hora? -Preguntó, con gesto inexpresivo y tono todo lo autoritario que sabía, intentando arduamente contener una sonrisa de medio lado, satisfecho.
No se le iba a escapar. Las preguntas eran directas, rápidas, duras y precisas... Ahora, observaría nuevamente su reacción, quizás para esto no hubiese ensayado o no se hubiese mentalizado, no se podría esperar que ellos supieran aquello, o al menos eso creía el pelinegro.
-Cuéntanos entonces... ¿Has visto algo extraño en la actividad normal de la casa desde que ocurre esto? Por lo visto la hora crítica de los hechos es medianoche, justo cuando usted le pide a la cocinera que cubra su turno cambiando sábanas y toallas... ¿Tendría la amabilidad de contarme que hace a esa hora? -Preguntó, con gesto inexpresivo y tono todo lo autoritario que sabía, intentando arduamente contener una sonrisa de medio lado, satisfecho.
No se le iba a escapar. Las preguntas eran directas, rápidas, duras y precisas... Ahora, observaría nuevamente su reacción, quizás para esto no hubiese ensayado o no se hubiese mentalizado, no se podría esperar que ellos supieran aquello, o al menos eso creía el pelinegro.