10/03/2020, 11:09
— ¡Oye, no me dejes así! Se supone que es un intercambio ¿no? ¿Donde está la mía si se puede saber?
Hana alzó la mirada un segundo, recordando que aquello era reciproco.
— Sí, cierto, jeje. — se rió por lo bajo mientras se levantaba de la cama hacia su bolsa, sin soltar su nueva reliquia.
Empezó a rebuscar, sacando camisas, algunas de manga corta, alguna que otra más gruesa y de manga larga, pero la rubia las iba descartando a un lado.
— Ésta no, ésta no, ni de broma, no, no, no. Ésta... — se paró en una que tenía una enorme espiral en el centro — mejor no.
Siguió así un rato, empezando a rebuscar en lo más profundo, habiendo sacado casi todo el contenido en busca de una en especifico. Finalmente, sacó la prenda con aspecto victorioso.
— Aquí está. — sostuvo la camisa abierta ante ella y se sonrojó — Bueno, que si quieres otra, tengo otras, claro, no tienes que cogerla si no quieres.
Se la enseñó a Ren, sosteniendola ante ella, agarrando con cada mano un hombro de la camisa. Era la antitesis de la morena, que vestía completamente en negro. Era una camisa de manga corta, rosa palido, seguramente en su epoca buena había sido rosa brillante, en una esquina de abajo tenía pequeñas estrellitas plateadas dibujadas, que no brillaban, pero seguramente lo hubiesen hecho, y un arcoiris atravesando de una punta a otra. Todo ellos desteñido del uso, y por la parte de atrás, un unicornio levantando un pulgar. No podía ser más surrealista.
Había varias manchas por toda la prenda, de liquidos derramados y comida escurridiza. El sonrojo y la vergüenza de Hana aumentaban exponencialmente.
— No, no, mejor... mejor no, no creo que quieras llevar esto. Es muy infantil.
Hana alzó la mirada un segundo, recordando que aquello era reciproco.
— Sí, cierto, jeje. — se rió por lo bajo mientras se levantaba de la cama hacia su bolsa, sin soltar su nueva reliquia.
Empezó a rebuscar, sacando camisas, algunas de manga corta, alguna que otra más gruesa y de manga larga, pero la rubia las iba descartando a un lado.
— Ésta no, ésta no, ni de broma, no, no, no. Ésta... — se paró en una que tenía una enorme espiral en el centro — mejor no.
Siguió así un rato, empezando a rebuscar en lo más profundo, habiendo sacado casi todo el contenido en busca de una en especifico. Finalmente, sacó la prenda con aspecto victorioso.
— Aquí está. — sostuvo la camisa abierta ante ella y se sonrojó — Bueno, que si quieres otra, tengo otras, claro, no tienes que cogerla si no quieres.
Se la enseñó a Ren, sosteniendola ante ella, agarrando con cada mano un hombro de la camisa. Era la antitesis de la morena, que vestía completamente en negro. Era una camisa de manga corta, rosa palido, seguramente en su epoca buena había sido rosa brillante, en una esquina de abajo tenía pequeñas estrellitas plateadas dibujadas, que no brillaban, pero seguramente lo hubiesen hecho, y un arcoiris atravesando de una punta a otra. Todo ellos desteñido del uso, y por la parte de atrás, un unicornio levantando un pulgar. No podía ser más surrealista.
Había varias manchas por toda la prenda, de liquidos derramados y comida escurridiza. El sonrojo y la vergüenza de Hana aumentaban exponencialmente.
— No, no, mejor... mejor no, no creo que quieras llevar esto. Es muy infantil.