10/03/2020, 13:21
Para cuando cogió su mano, la capacidad de razocinio había abandonado su cuerpo. Entre cerro los ojos intentando mantenerse despierta para escuchar lo que quería decirle, pero sus ojos se desplomaron y pareció haberse quedado completamente dormida. Sin soltar su mano, se giró para mirar el techo una ultima vez.
— Oyasumi nasai, nee-chan — susurró antes de quedarse dormida ella también entre la sabanas.
— Oyasumi nasai, nee-chan — susurró antes de quedarse dormida ella también entre la sabanas.