26/03/2020, 19:32
(Última modificación: 26/03/2020, 19:59 por Amedama Daruu. Editado 2 veces en total.)
«Bingo.»
Zetsuo era perro viejo. Sonrió cuando la experiencia de nuevo le dio la razón. Pero había un hecho preocupante todavía: estaba en el agua, terreno predilecto de los Hōzuki. Una vez más tuvo que apretar la mandíbula al recordar que no había podido instruir a ninguno de sus dos hijos en el arte del Ninjutsu médico. Le habría gustado tener un discípulo. «Pero no sin ti, Shiruka... no sin ti.»
De pronto, algo chapoteó en el agua allá adelante, al lado de la plataforma.
—Deberíamos separarnos —dijo uno de los Zetsuos.
—No cubriríamos todos los flancos —repuso otro.
—No, tiene razón. Si nos quedamos juntos nos atacará a todos a la vez y descubrirá cual es el real. Sólo hay un treinta y tres porciento de que lo descubra si ataca a uno de los tres. No me gusta jugármela, pero...
Los otros dos asintieron. Los tres dieron un ágil salto, manteniendo la dirección en la que miraban. Uno hacia la aldea, el otro hacia la plataforma, y el otro hacia la orilla. Aunque esta vez giraban continuamente de forma lenta, a veces dándose por completo la vuelta de sorpresa. Todo por vigilar los movimientos de Ayame.
«¡Me cago en Amenokami, no me gusta que jueguen conmigo!», se lamentó Zetsuo. «Podría utilizar el Kasumi Jūsha y estaría tan confusa como yo, pero entonces me localizaría utilizando ese extraño jutsu suyo.»
Zetsuo era perro viejo. Sonrió cuando la experiencia de nuevo le dio la razón. Pero había un hecho preocupante todavía: estaba en el agua, terreno predilecto de los Hōzuki. Una vez más tuvo que apretar la mandíbula al recordar que no había podido instruir a ninguno de sus dos hijos en el arte del Ninjutsu médico. Le habría gustado tener un discípulo. «Pero no sin ti, Shiruka... no sin ti.»
De pronto, algo chapoteó en el agua allá adelante, al lado de la plataforma.
—Deberíamos separarnos —dijo uno de los Zetsuos.
—No cubriríamos todos los flancos —repuso otro.
—No, tiene razón. Si nos quedamos juntos nos atacará a todos a la vez y descubrirá cual es el real. Sólo hay un treinta y tres porciento de que lo descubra si ataca a uno de los tres. No me gusta jugármela, pero...
Los otros dos asintieron. Los tres dieron un ágil salto, manteniendo la dirección en la que miraban. Uno hacia la aldea, el otro hacia la plataforma, y el otro hacia la orilla. Aunque esta vez giraban continuamente de forma lenta, a veces dándose por completo la vuelta de sorpresa. Todo por vigilar los movimientos de Ayame.
«¡Me cago en Amenokami, no me gusta que jueguen conmigo!», se lamentó Zetsuo. «Podría utilizar el Kasumi Jūsha y estaría tan confusa como yo, pero entonces me localizaría utilizando ese extraño jutsu suyo.»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)