2/04/2020, 19:29
Su oponente logró evitar la ruptura al moverse hacia un lado. Ranko no pudo discernir qué tan veloz era el marionetista, pues la nube había escondido sus movimientos lo suficiente como para opacar si había evitado su Doton por velocidad de movimiento o de reacción, o por estar preparado para ello.
—L-lo siento por ser tan di-directa, Marionetista-san. —Ranko contuvo su impulso de hacerle una reverencia de disculpa.
El chico se alejó aun más de Ranko, añadiendo un par de metros, y movió sus manos para lanzar hacia la nube de humo a su marioneta, a la cual la chica no le había puesto mucha atención, y hasta ahora reparaba en que parecía un mono. Uno algo macabro, debido a la manera en que se movía.
”¿Será que es ése el punto débil de un marionetista? Parece que necesita de esa herramienta… ¿Será capaz de luchar uno contra uno directamente? No debería de confiarme de ello…”
El “mono” salió disparado de la nube hacia Ranko. Ahora sus dos oponentes estaban en dos direcciones, uno se acercaba velozmente y otro estaba estático, lejos. El mono se notaba amenazador. ¿Qué planeaba hacer? ¿Qué podía hacer una marioneta? Era una pregunta honesta.
”Trampas. Cosas ocultas, de seguro. Hay una manera de averiguarlo.”
La guardia de Ranko se hizo más firme, preparándose. Concentraría chakra densamente en su pierna derecha. Si podía acabar rápidamente con aquella marioneta, mejor. Sin embargo, casi en el último momento, el mono lanzó algo desde una de sus manos. Una nube cubrió pronto una amplia área, y Ranko se encontró tosiendo. La sombra en la que el mono se había convertido estaba ahora demasiado cerca.
Ranko no pudo hacer más que cubrirse con los brazos. Sintió entonces un agudo dolor en su antebrazo izquierdo y otro en su hombro derecho. ¡El mono tenía cuchillas! Con rápido pensamiento, asió con su diestra una de las manos de la marioneta. Haría falta mucho más para doblegarla.
—¡Shunjukkyaku!
Cubiertos por aquella nube morada, lanzaría contra la marioneta una serie de diez patadas, aunque para el ojo común se vería como un movimiento borroso de menos de dos segundos gracias a su velocidad de golpe. Aunque no podía ver claramente al mono, no le sería difícil golpearlo si lo mantenía tomado del brazo. El dolor de su brazo y hombro no dejó de hacerse notar ni cuando se zafó de las cuchillas.
Después, daría un salto solo para salir de la nube, en dirección al marionetista. Sentiría un fuerte ardor en su garganta, y comenzaría a toser. Ranko notaría un malestar general en todo el cuerpo.
”¿Qué? ¿Cómo?” pensó, y supuso que aquel humo no era de una Kemuridama normal ”¿Era… veneno?”
Le costó un segundo recuperar su posición. Aunque se sentía enferma, estaba segura de poder pegar tan duro como siempre.
—L-lo siento por ser tan di-directa, Marionetista-san. —Ranko contuvo su impulso de hacerle una reverencia de disculpa.
El chico se alejó aun más de Ranko, añadiendo un par de metros, y movió sus manos para lanzar hacia la nube de humo a su marioneta, a la cual la chica no le había puesto mucha atención, y hasta ahora reparaba en que parecía un mono. Uno algo macabro, debido a la manera en que se movía.
”¿Será que es ése el punto débil de un marionetista? Parece que necesita de esa herramienta… ¿Será capaz de luchar uno contra uno directamente? No debería de confiarme de ello…”
El “mono” salió disparado de la nube hacia Ranko. Ahora sus dos oponentes estaban en dos direcciones, uno se acercaba velozmente y otro estaba estático, lejos. El mono se notaba amenazador. ¿Qué planeaba hacer? ¿Qué podía hacer una marioneta? Era una pregunta honesta.
”Trampas. Cosas ocultas, de seguro. Hay una manera de averiguarlo.”
La guardia de Ranko se hizo más firme, preparándose. Concentraría chakra densamente en su pierna derecha. Si podía acabar rápidamente con aquella marioneta, mejor. Sin embargo, casi en el último momento, el mono lanzó algo desde una de sus manos. Una nube cubrió pronto una amplia área, y Ranko se encontró tosiendo. La sombra en la que el mono se había convertido estaba ahora demasiado cerca.
Ranko no pudo hacer más que cubrirse con los brazos. Sintió entonces un agudo dolor en su antebrazo izquierdo y otro en su hombro derecho. ¡El mono tenía cuchillas! Con rápido pensamiento, asió con su diestra una de las manos de la marioneta. Haría falta mucho más para doblegarla.
—¡Shunjukkyaku!
Cubiertos por aquella nube morada, lanzaría contra la marioneta una serie de diez patadas, aunque para el ojo común se vería como un movimiento borroso de menos de dos segundos gracias a su velocidad de golpe. Aunque no podía ver claramente al mono, no le sería difícil golpearlo si lo mantenía tomado del brazo. El dolor de su brazo y hombro no dejó de hacerse notar ni cuando se zafó de las cuchillas.
Después, daría un salto solo para salir de la nube, en dirección al marionetista. Sentiría un fuerte ardor en su garganta, y comenzaría a toser. Ranko notaría un malestar general en todo el cuerpo.
”¿Qué? ¿Cómo?” pensó, y supuso que aquel humo no era de una Kemuridama normal ”¿Era… veneno?”
Le costó un segundo recuperar su posición. Aunque se sentía enferma, estaba segura de poder pegar tan duro como siempre.
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