11/04/2020, 19:06
—Un momento. ¿El arma que le diseñaste a Eri es una naginata? —En el blanco, exactamente era eso lo que había hecho para Eri—. ¡Ja! ¡Se la vi!
—¿Y no reconociste mi maestría solo con verla? Igual tienes que ir a que te vean la vista... quizás te estas quedando ciego con la edad.
Bromée, aunque lo cierto es que si no se podía distinguir a lo lejos que era una creación mia, significaba que todavía tenia que mejorar mucho. El camino aún era largo.
—Pues que sepas que no pienso ponértelo fácil, compañero. Yo ya abandoné el negocio de las armas, pero todavía hay katanas con el acero intrépido por el mundo y también pienso dejarla en buen lugar en este torneo
—Nunca esperé que fuera fácil, pero superar al acero Intrépido es solo un paso mas hacia la cima. Y pienso estar arriba del todo, tarde i temprano.
¿El mejor espadachín? No estaba seguro, ¿El mejor herrero de Oonindo? No. El mejor no. Había que aspirar mas alto. Una leyenda. Eso es en lo que me convertiria. Y los mejores guerreros del pais llevarían mis armas.
—Y bueno, ¿qué tal el resto? ¿Vino Yuuna a verte al combate?
—Si, vino con mi madre, sorprendentemente se llevan como si fuesen amigas de toda la vida, aunque no estoy seguro de si eso es muy bueno o muy malo para mí.
Había cosas del Reiji de hacía unos años que era mejor que nadie supiera, pero estaba claro que la posibilidad de mi madre las sacara a la luz con Yuuna eran mas bien altas.
—Ella también me vio un poco de bajón e intentó animarme, siempre lo consigue, pero ha tenido que volverse a Uzushiogakure. Es una lastima que no la dejasen participar, hubiese aspirado a lo mas alto, incluso me atrevo a decir que podría ganar.
»Ahora que recuerdo del día de la barbacoa... Tu también estabas saliendo con alguien, ¿verdad? ¿También vino a verte?
—¿Y no reconociste mi maestría solo con verla? Igual tienes que ir a que te vean la vista... quizás te estas quedando ciego con la edad.
Bromée, aunque lo cierto es que si no se podía distinguir a lo lejos que era una creación mia, significaba que todavía tenia que mejorar mucho. El camino aún era largo.
—Pues que sepas que no pienso ponértelo fácil, compañero. Yo ya abandoné el negocio de las armas, pero todavía hay katanas con el acero intrépido por el mundo y también pienso dejarla en buen lugar en este torneo
—Nunca esperé que fuera fácil, pero superar al acero Intrépido es solo un paso mas hacia la cima. Y pienso estar arriba del todo, tarde i temprano.
¿El mejor espadachín? No estaba seguro, ¿El mejor herrero de Oonindo? No. El mejor no. Había que aspirar mas alto. Una leyenda. Eso es en lo que me convertiria. Y los mejores guerreros del pais llevarían mis armas.
—Y bueno, ¿qué tal el resto? ¿Vino Yuuna a verte al combate?
—Si, vino con mi madre, sorprendentemente se llevan como si fuesen amigas de toda la vida, aunque no estoy seguro de si eso es muy bueno o muy malo para mí.
Había cosas del Reiji de hacía unos años que era mejor que nadie supiera, pero estaba claro que la posibilidad de mi madre las sacara a la luz con Yuuna eran mas bien altas.
—Ella también me vio un poco de bajón e intentó animarme, siempre lo consigue, pero ha tenido que volverse a Uzushiogakure. Es una lastima que no la dejasen participar, hubiese aspirado a lo mas alto, incluso me atrevo a decir que podría ganar.
»Ahora que recuerdo del día de la barbacoa... Tu también estabas saliendo con alguien, ¿verdad? ¿También vino a verte?