11/04/2020, 22:39
—Me tocará visitarle, otra vez, aunque antes de la primera ronda, lo veo crudo —dijo Eri, abatida, dejándose caer en el asiento.
—No creo que te cueste mucho encontrarle, ambos estáis alojados en el mismo lugar —repuso Daruu, encogiéndose de hombros—. Además, yo estuve con él ayer.
—Cuando venía hacia el Valle, pensaba que estaba preparada, pero ahora que está tan cerca la fecha, no puedo evitar sentirme todavía algo verde en muchos aspectos, ¡por eso quiero entender todo lo que pueda!
—Ese es el espíritu. —Daruu sonrió, afable.
—He hablado algo sobre esto con Datsue, pero también quería hablarlo con vosotros, sobre lo de la alianza, o, mejor dicho, su ruptura. —comentó Eri, de pronto. Daruu echó aire por la nariz, serio—. ¿Vosotros qué opináis?
—Que tenía amigos en Kusagakure —contestó Daruu sin pensarlo—. Que todos los teníamos. Pero ahora es mejor que tengamos mucha, mucha cautela con ellos. Han amenazado con matar a mi novia y a un buen amigo. ¿Qué esperas que opine? —Daruu se llevó el vaso a los labios y dio un buen trago de su refresco—. Todo el que opine como la hija de puta de la Morikage e intente algo contra las personas a las que quiero recibirá el beso de mi acero.
»En cuanto a Uzushiogakure y Amegakure, es hora de mantenernos todo lo unidos que podamos. Creo sinceramente que la Alianza Tormenta-Espiral es uno de los mayores tesoros de Oonindo.
Daruu suspiró.
»Yui-sama quiso nombrarme Protector de la Alianza. De menudo marrón que me libré al rechazarlo. Bueno, a decir verdad, no hubiera durado mucho. —Daruu se encogió de hombros.
—No creo que te cueste mucho encontrarle, ambos estáis alojados en el mismo lugar —repuso Daruu, encogiéndose de hombros—. Además, yo estuve con él ayer.
—Cuando venía hacia el Valle, pensaba que estaba preparada, pero ahora que está tan cerca la fecha, no puedo evitar sentirme todavía algo verde en muchos aspectos, ¡por eso quiero entender todo lo que pueda!
—Ese es el espíritu. —Daruu sonrió, afable.
—He hablado algo sobre esto con Datsue, pero también quería hablarlo con vosotros, sobre lo de la alianza, o, mejor dicho, su ruptura. —comentó Eri, de pronto. Daruu echó aire por la nariz, serio—. ¿Vosotros qué opináis?
—Que tenía amigos en Kusagakure —contestó Daruu sin pensarlo—. Que todos los teníamos. Pero ahora es mejor que tengamos mucha, mucha cautela con ellos. Han amenazado con matar a mi novia y a un buen amigo. ¿Qué esperas que opine? —Daruu se llevó el vaso a los labios y dio un buen trago de su refresco—. Todo el que opine como la hija de puta de la Morikage e intente algo contra las personas a las que quiero recibirá el beso de mi acero.
»En cuanto a Uzushiogakure y Amegakure, es hora de mantenernos todo lo unidos que podamos. Creo sinceramente que la Alianza Tormenta-Espiral es uno de los mayores tesoros de Oonindo.
Daruu suspiró.
»Yui-sama quiso nombrarme Protector de la Alianza. De menudo marrón que me libré al rechazarlo. Bueno, a decir verdad, no hubiera durado mucho. —Daruu se encogió de hombros.