13/04/2020, 15:07
Las palabras de Daruu tenían sentido. ¿Qué era una Alianza sino un par de firmas en un papel? ¿Acaso no era tan simple como romper ese papel y olvidarse como había hecho la Morikage? Claro que la nueva y renovada Alianza entre la Tormenta y la Espiral tenía las mismas condiciones.
Pero ella no iba a romper el papel.
—Cuando luché contra Datsue, lo supe: un par de shinobi pueden cambiar el destino de todo Oonindo. Aquél día, él y yo arreglamos algo que estaba roto.
De eso se trataba, de arreglar aquello que estaba roto, de unir los lazos que se habían desanudado por desacuerdos y rencillas que habían llegado a más. No podía sino estar alegre porque Datsue hubiera pasado de ser un granuja con todas sus letras al sucesor del Uzukage.
—Las Alianzas se rompen. Pero se pueden volver a forjar. Nosotros tenemos que ser fuertes para que ningún otro amejin o uzujin gilipollas decida que es mejor iniciar una guerra entre nosotros. Simplemente.
Eri bebió un poco de su refresco, pensando que en sus manos estaba cuidar aquel papel para que no volviera a romperse. Y, en algunos momentos, pensaba que, quizá, también podría volver a unir el pequeño trozo roto que era la Hierba en él.
Pero eso no podía decirlo en voz alta.
—Sin duda, si tuviera que decir quién es el protector de una alianza, te miraría a ti, y no te quedaría mal el sombrero de Arashikage —dijo, de pronto, dejando el vaso sobre la mesa—. No puedo evitar sentir admiración por vosotros, por ti, por Ayame, por Datsue, siempre seguís adelante os echen lo que os echen —elogió, y luego, sonrió—. Espero que un día yo también pueda colaborar para mantener unida esta Alianza.
Pero ella no iba a romper el papel.
—Cuando luché contra Datsue, lo supe: un par de shinobi pueden cambiar el destino de todo Oonindo. Aquél día, él y yo arreglamos algo que estaba roto.
De eso se trataba, de arreglar aquello que estaba roto, de unir los lazos que se habían desanudado por desacuerdos y rencillas que habían llegado a más. No podía sino estar alegre porque Datsue hubiera pasado de ser un granuja con todas sus letras al sucesor del Uzukage.
—Las Alianzas se rompen. Pero se pueden volver a forjar. Nosotros tenemos que ser fuertes para que ningún otro amejin o uzujin gilipollas decida que es mejor iniciar una guerra entre nosotros. Simplemente.
Eri bebió un poco de su refresco, pensando que en sus manos estaba cuidar aquel papel para que no volviera a romperse. Y, en algunos momentos, pensaba que, quizá, también podría volver a unir el pequeño trozo roto que era la Hierba en él.
Pero eso no podía decirlo en voz alta.
—Sin duda, si tuviera que decir quién es el protector de una alianza, te miraría a ti, y no te quedaría mal el sombrero de Arashikage —dijo, de pronto, dejando el vaso sobre la mesa—. No puedo evitar sentir admiración por vosotros, por ti, por Ayame, por Datsue, siempre seguís adelante os echen lo que os echen —elogió, y luego, sonrió—. Espero que un día yo también pueda colaborar para mantener unida esta Alianza.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)