13/04/2020, 17:04
—Ah, pues respecto a Gyūki… no te preocupes por condenarle o no, porque quizá yo ya metí la pata con eso
Me quedé blanco. Había hecho lo posible por mantener el secreto y evitar que Kurama, o cualquiera, descubriese que Gyūki seguía vivo. Todo para que ha Datsue se le escapara.
—No puedo, pero te juro que ahora mismo lo que Shukaku quiere hacerles a los kusajin es comparable las ganas que tengo de estrangularte.
Quería estrangularlo, pero sabía que saldría perdiendo en ese enfrentamiento. Pero las ganas estaban ahí.
—Sí, es que verás, me encontré con Juro antes de toda la movida de Kenzou. Y se lo dije. Le dije que Kurama espiaba las conversaciones y que se anduviese con ojo. Aunque ahora que recuerdo no le dije cómo lo sabía. O sea, le dije que me lo habías contado tú, pero no le dije nada de Gyūki. Con suerte Kurama no recordará su propio desliz y pensará que lo sabemos por otra cosa.
Suspiré. Bueno, si era mi nombre y ni el de Gyūki estaba mejor. Bueno, mejor... Si Kurama ponía su mirilla en mí, estaba jodido. Por que si solo kokuō ya acojonaba tanto...
—Oye, oye, ¿y qué es esa información que dio Kokuō?
—No puedo decirtelo solo a tí, actuarias por tu cuenta, y si no volvieses pesaría sobre mi consciencia. Además ¿Y si tienes un desliz y se te escapa?
Solo faltaba que Kurama fuese consciente de toda la información que teníamos sobre él. Y toda la que podíamos conseguir del hombre que había mencionado Kokuō. Si Kurama se enteraba, lo haría desaparecer antes de que pudiéramos contactarle.
—No te lo diré sin alguien cerca con el poder suficiente para atarte a una silla.
Me quedé blanco. Había hecho lo posible por mantener el secreto y evitar que Kurama, o cualquiera, descubriese que Gyūki seguía vivo. Todo para que ha Datsue se le escapara.
—No puedo, pero te juro que ahora mismo lo que Shukaku quiere hacerles a los kusajin es comparable las ganas que tengo de estrangularte.
Quería estrangularlo, pero sabía que saldría perdiendo en ese enfrentamiento. Pero las ganas estaban ahí.
—Sí, es que verás, me encontré con Juro antes de toda la movida de Kenzou. Y se lo dije. Le dije que Kurama espiaba las conversaciones y que se anduviese con ojo. Aunque ahora que recuerdo no le dije cómo lo sabía. O sea, le dije que me lo habías contado tú, pero no le dije nada de Gyūki. Con suerte Kurama no recordará su propio desliz y pensará que lo sabemos por otra cosa.
Suspiré. Bueno, si era mi nombre y ni el de Gyūki estaba mejor. Bueno, mejor... Si Kurama ponía su mirilla en mí, estaba jodido. Por que si solo kokuō ya acojonaba tanto...
—Oye, oye, ¿y qué es esa información que dio Kokuō?
—No puedo decirtelo solo a tí, actuarias por tu cuenta, y si no volvieses pesaría sobre mi consciencia. Además ¿Y si tienes un desliz y se te escapa?
Solo faltaba que Kurama fuese consciente de toda la información que teníamos sobre él. Y toda la que podíamos conseguir del hombre que había mencionado Kokuō. Si Kurama se enteraba, lo haría desaparecer antes de que pudiéramos contactarle.
—No te lo diré sin alguien cerca con el poder suficiente para atarte a una silla.