17/04/2020, 19:28
Daruu sonrió enigmático y se cruzó de brazos, inclinando la cabeza hacia atrás en el respaldo del asiento.
—Ah... sobre cómo me va, me temo que tendrás que esperar a ese combatillo que nos hemos prometido —dijo—. Así puedo enseñártelo en directo. —El amejin cogió su vaso e hizo bailar a los dos hielos que, tristes, se derretían en el fondo, ya sin bebida que refrescar. Distraído, miraba cómo patinaban en el cristal—. Dime una cosa: ¿qué os hace a los Uzumaki tan especiales? Quiero decir, no te lo tomes a mal. ¿Pero tenéis alguna técnica insignia de Fūinjutsu, o algo? ¿O sois simplemente una familia de larga tradición como los Sarutobi y los Senju?
—Ah... sobre cómo me va, me temo que tendrás que esperar a ese combatillo que nos hemos prometido —dijo—. Así puedo enseñártelo en directo. —El amejin cogió su vaso e hizo bailar a los dos hielos que, tristes, se derretían en el fondo, ya sin bebida que refrescar. Distraído, miraba cómo patinaban en el cristal—. Dime una cosa: ¿qué os hace a los Uzumaki tan especiales? Quiero decir, no te lo tomes a mal. ¿Pero tenéis alguna técnica insignia de Fūinjutsu, o algo? ¿O sois simplemente una familia de larga tradición como los Sarutobi y los Senju?