17/04/2020, 21:21
Ren la siguió, sin perder la sonrisa en su rostro, completamente encantada de como se estaba desarrollando el día. Desde luego el karma estaba pagando a Hana por no haberla dejado llevar aquel simple pantalón.
— Así que ya lo sabías, de ahí el paripé de esta mañana. —
— Para nada; sabía que me iba a mudar. Pero jamas podría haberme imaginado; que de quién estaba enamorada mi madre, era de tu padre. Her-ma-ni-ta — añadió lentamente, queriendo hacer todo el daño posible, antes de dirigir toda su atención a la habitación de la presidenta.
— Así que ya lo sabías, de ahí el paripé de esta mañana. —
— Para nada; sabía que me iba a mudar. Pero jamas podría haberme imaginado; que de quién estaba enamorada mi madre, era de tu padre. Her-ma-ni-ta — añadió lentamente, queriendo hacer todo el daño posible, antes de dirigir toda su atención a la habitación de la presidenta.