18/04/2020, 17:51
—Ayame, tu padre da miedo... —susurró Chiiro, encogida en su esquina.
Y Ayame sonrió con cierta lástima y le puso una mano en el hombro. Tampoco podía culparla, sin embargo. La presencia de su padre era muy poderosa, y su mal genio no ayudaba a la impresión que tenía la gente de él. Pero eso a Zetsuo no le importaba. Nunca le había importado.
—No te preocupes. Sólo es un poco... gruñón —intentó reconfortarla.
Pero Kiroe, lejos de dejar ir al médico, se levantó de la silla y fue directo a por él.
—Pero los dos son tal para cual... —suspiró Ayame, llevándose una mano a la frente.
—Eh, vamos. Si tanto crees en tu mantra, no te dejes llevar por ellos, ¿no? —Kiroe pinchaba a Zetsuo, dándose codazos en el brazo—. Estás alteradísimo, relájate un poco. ¿No irás a pagar, no? A esta invito yo.
Y Zetsuo volvió la cabeza hacia ella, su mirada estallando de furor.
—¿Pagar? ¡JA! —estalló—. ¿Quién ha dicho que hayamos terminado aquí? ¡Pero eres muy amable por ofrecerte, Kiroe! ¡Tabernero, pónganos otra ronda de nikudango y saque el sake más fuerte que tenga!
—Pero yo no tengo más hamb...
—OTRA RONDA HE DICHO.
Y Ayame sonrió con cierta lástima y le puso una mano en el hombro. Tampoco podía culparla, sin embargo. La presencia de su padre era muy poderosa, y su mal genio no ayudaba a la impresión que tenía la gente de él. Pero eso a Zetsuo no le importaba. Nunca le había importado.
—No te preocupes. Sólo es un poco... gruñón —intentó reconfortarla.
Pero Kiroe, lejos de dejar ir al médico, se levantó de la silla y fue directo a por él.
—Pero los dos son tal para cual... —suspiró Ayame, llevándose una mano a la frente.
—Eh, vamos. Si tanto crees en tu mantra, no te dejes llevar por ellos, ¿no? —Kiroe pinchaba a Zetsuo, dándose codazos en el brazo—. Estás alteradísimo, relájate un poco. ¿No irás a pagar, no? A esta invito yo.
Y Zetsuo volvió la cabeza hacia ella, su mirada estallando de furor.
—¿Pagar? ¡JA! —estalló—. ¿Quién ha dicho que hayamos terminado aquí? ¡Pero eres muy amable por ofrecerte, Kiroe! ¡Tabernero, pónganos otra ronda de nikudango y saque el sake más fuerte que tenga!
—Pero yo no tengo más hamb...
—OTRA RONDA HE DICHO.