19/04/2020, 12:04
Eri frunció los labios y le dedicó nuevamente una mirada con los ojos entrecerrados. ¡Tampoco era justo que no le hablara del Bukijutsu y se había quedado con toda la intriga! Pero luego soltó una carcajada, el ánimo de Daruu era contagioso.
—Lo veré durante nuestro combate. —Eri asintió, conforme—. Voy a pagar.
—¡Espera! —Eri se levantó de inmediato, haciendo que la silla donde estaba sentada se tambalease por la efusividad de la Uzumaki—. Yo también tengo que pagar, voy contigo.
No tardaron mucho en hacerlo. El lugar parecía ir bastante bien.
—Por cierto —llamó la atención de Daruu una vez hubiesen pagado—. ¿Sigues algún tipo de entrenamiento especial? En plan, entreno por la mañana, por la tarde también, o descansas... —preguntó—. Oh, ¿ves mucho a Ayame?
—Lo veré durante nuestro combate. —Eri asintió, conforme—. Voy a pagar.
—¡Espera! —Eri se levantó de inmediato, haciendo que la silla donde estaba sentada se tambalease por la efusividad de la Uzumaki—. Yo también tengo que pagar, voy contigo.
No tardaron mucho en hacerlo. El lugar parecía ir bastante bien.
—Por cierto —llamó la atención de Daruu una vez hubiesen pagado—. ¿Sigues algún tipo de entrenamiento especial? En plan, entreno por la mañana, por la tarde también, o descansas... —preguntó—. Oh, ¿ves mucho a Ayame?