19/04/2020, 14:58
(Última modificación: 19/04/2020, 15:15 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Daruu tenía intención de invitarla, pero Eri insistió en que ella también debía pagar su cuenta. Al fianl, cada uno hizo lo propio y junto a la uzujin, el Hyūga salió del bar.
—Por cierto —dijo Eri—. ¿Sigues algún tipo de entrenamiento especial? En plan, entreno por la mañana, por la tarde también, o descansas... Oh, ¿ves mucho a Ayame?
—Esto... —Daruu se sonrojó—. Estamos juntos. La veo continuamente —dijo, finalmente—. En cuanto al entreno, normalmente todos los días que no voy de misión hago un poco de ejercicio. Luego si tengo que aprender algo... la verdad, cuando algo me interesa soy bastante intensivo. A veces demasiado, acabo haciéndome daño.
—Por cierto —dijo Eri—. ¿Sigues algún tipo de entrenamiento especial? En plan, entreno por la mañana, por la tarde también, o descansas... Oh, ¿ves mucho a Ayame?
—Esto... —Daruu se sonrojó—. Estamos juntos. La veo continuamente —dijo, finalmente—. En cuanto al entreno, normalmente todos los días que no voy de misión hago un poco de ejercicio. Luego si tengo que aprender algo... la verdad, cuando algo me interesa soy bastante intensivo. A veces demasiado, acabo haciéndome daño.