Manos manchadas

[Sasaki Reiji]

—Pues no sé qué pasó exactamente, pero Raito-sensei me contó que Kintsugi apareció en el ring hecha una furia, y que le quitó la bandana a Yota allí mismo. Debe estar contenta, la tía. Su oportunidad para quedar bien ante los Señores Feudales tras su ruptura con la Alianza y sus ninjas le montan todo este esperpento. Siempre pensé que exageraba con mis chistes sobre ellos, pero, joder, ¡veo que hacen honor a su fama!

Pues debía ser algo muy grave para que el Kage mismo bajara, parara el combate y le quitara la bandana a uno de sus ninjas. Y mira que la proclama de Kazuma fue grave. Declarase aprendiz del traidor.

Con suerte, eso eclipsaria muchas de las conversaciones sobre mi y aunque fuese una lastima el estado de Kusagakure en general, si había que mirar el lado positivo de todo aquello.

—Si vemos el lado bueno de las cosas, son dos ninjas menos que puedan intentar cazaros a ti o a Ayame, aunque seguro que les dabais una paliza.

Pero bueno, si buscaban vencer en numero, dos soldados menos contaban, sobretodo si tenían cierta fuerza, y Kazuma, aunque loco, no parecía un incompetente. Y los que atacaron el hospital, tampoco.

—Espero que para cuando Kazuma se recupere, toda esta mierda se haya terminado y la Morikage haya entrado en razón.

Por que también eran dos soldados menos para pelear contra el ejército de Kurama. Lo cual, si que era bastante malo. Por mucho que Shukaku creyese que el solito podría vencerle.