25/04/2020, 22:11
(Última modificación: 25/04/2020, 22:17 por Taka Kisame. Editado 3 veces en total.)
Ya de entrada parecía querer huir y eso le estaba empezando a molestar. ¿Acaso aquel civil pensaba que podría huir de un shinobi? Si creía eso la verdad es que era un iluso y un completo creído narcisista. Comenzó a caminar por una ruta extraña, por lo que el amejin no le quitó un ojo de encima. Tenía bastante claro que si intentaba cualquier tontería iba a utilizar toda su fuerza contra él sin fijarse en las consecuencias. No por rencor, sino para demostrarle que su arrogancia y ego no servían de nada, que debía bajar los humos frente a una autoridad. En el momento que echó a correr, le siguió mientras hacía sellos. No tenía intención de correr más de lo estrictamente necesario y si lo hizo fue para asegurarse totalmente de que cuando terminara de hacer los sellos aquel desgraciado estaría en la zona de acción de su técnica. Si, le daba igual que se lesionase, incluso si moría. Efectos colaterales de desafiar a un ninja en su cara.
-Doton: Retsudo Tenshō -Dijo con un tono frío y quedándose quieto a escasos dos metros de él, con aquel cubo en medio.
Aquel callejón era estrecho, por lo que los cuatro metros de ancho que tenía le impedirían esquivar hacia un lado, y los ocho metros de aquel infierno pétreo que se resquebrajaba ante él eran infranqueables desde aquel lugar. Posiblemente esas rocas le desiquilibraran, le hirieran e incluso hiciesen algún destrozo en las casas contiguas. Pero llegado a este punto, solo quería darle en los morros a aquel insensato y demostrarle la absoluta mierda que era por siquiera plantearse lo que estaba haciendo. No le importaban sus circunstancias, como si su madre se moría de hambre y él robaba para comer y darle medicinas, ese no era su problema y le importaba entre poco y nada. Llegado a aquel punto, aquel chico había demostrado ser una persona que, además de vil, era mentirosa, por lo que, aunque tuviera las mejores intenciones del mundo... En el estereotipo de mundo que Kisame quería crear, ese tipo de personas debían ser exterminadas. Solo se quedó allí observando el resultado de su técnica.
-Doton: Retsudo Tenshō -Dijo con un tono frío y quedándose quieto a escasos dos metros de él, con aquel cubo en medio.
Aquel callejón era estrecho, por lo que los cuatro metros de ancho que tenía le impedirían esquivar hacia un lado, y los ocho metros de aquel infierno pétreo que se resquebrajaba ante él eran infranqueables desde aquel lugar. Posiblemente esas rocas le desiquilibraran, le hirieran e incluso hiciesen algún destrozo en las casas contiguas. Pero llegado a este punto, solo quería darle en los morros a aquel insensato y demostrarle la absoluta mierda que era por siquiera plantearse lo que estaba haciendo. No le importaban sus circunstancias, como si su madre se moría de hambre y él robaba para comer y darle medicinas, ese no era su problema y le importaba entre poco y nada. Llegado a aquel punto, aquel chico había demostrado ser una persona que, además de vil, era mentirosa, por lo que, aunque tuviera las mejores intenciones del mundo... En el estereotipo de mundo que Kisame quería crear, ese tipo de personas debían ser exterminadas. Solo se quedó allí observando el resultado de su técnica.