26/04/2020, 16:34
—Sí, por favor. Necesito un paquete de senbon de los buenos. Gracias.
Era su voz, si, pero parecía diferente, menos animada. Eran las marcas de sus mejillas, y su pelo puntiagudo. Eran sus ojos, o al menos se parecían a los que una vez conocí.
Era Daruu, el chico con el que había peleado en los valles tiempo atrás, cuando había ido a recoger un cargamento de materiales para mi padre.
Datsue lo había mencionado como uno de sus posibles rivales, lo que sugería que había ganado su combate, pero desde luego, su cara, su aspecto en general, no eran el de un ganador, mas bien, el de alguien que había perdido lamentablemente.
—Gracias otra vez. No, a usted. Sí, no se preocupe, estoy bien, no estoy enfermo. Fffff...
—A mi no me parece que estés bien. —Dije poniendo una mano sobre el hombro de Daruu cuando pasó a mi lado. —¿Que tal si te invito a unos Takoyaki para ver si te animas? La otra vez me diste una paliza, pero a comer bolas de pulpo no me gana nadie.
Si. Unas buenas bolas de pulpo podían animar a cualquiera. Si eso no funcionaba...
Era su voz, si, pero parecía diferente, menos animada. Eran las marcas de sus mejillas, y su pelo puntiagudo. Eran sus ojos, o al menos se parecían a los que una vez conocí.
Era Daruu, el chico con el que había peleado en los valles tiempo atrás, cuando había ido a recoger un cargamento de materiales para mi padre.
Datsue lo había mencionado como uno de sus posibles rivales, lo que sugería que había ganado su combate, pero desde luego, su cara, su aspecto en general, no eran el de un ganador, mas bien, el de alguien que había perdido lamentablemente.
—Gracias otra vez. No, a usted. Sí, no se preocupe, estoy bien, no estoy enfermo. Fffff...
—A mi no me parece que estés bien. —Dije poniendo una mano sobre el hombro de Daruu cuando pasó a mi lado. —¿Que tal si te invito a unos Takoyaki para ver si te animas? La otra vez me diste una paliza, pero a comer bolas de pulpo no me gana nadie.
Si. Unas buenas bolas de pulpo podían animar a cualquiera. Si eso no funcionaba...