26/04/2020, 18:22
Como la Uzumaki afirmó, era una gran oportunidad para conocer gente. Esperaba que tras este Torneo comenzara a integrarse de mejor manera en la Aldea.
—Yo conozco a un genin de mi nivel que decidió seguir siendo genin hasta que entregó la placa. —Respondió respecto a lo que dijo el kazejin sobre su implicación con las misiones. —Tu no te preocupes, solo haz lo que puedas y siempre da lo mejor de ti, seguro que con eso, te reconocen pronto como un gran eslabón de Uzushiogakure. —Sonrió.
—¿Tenía tu nivel y seguía siendo genin? —Tampoco es que supiera a que nivel estaba la pelirroja, pero era jōnin y estaba en la primera división del Torneo, por lo que se hacía una idea. —¿Reconocerme como un gran eslabón de la Aldea? Eso tiene que ser complicado, seguro que hay mucho nivel entre nuestros compañeros... ¡Pero jamás me rendiré! —Exclamó con alegría, que una jōnin le hubiera animado de esa manera le llenó de fuerzas. —Muchas gracias por tus consejos Eri-san, si que sabes animar a la gente. —Le dijo con una gran sonrisa.
Cada día sentía que alistarse en el Remolino había sido la mejor opción, cuando Itona le mandó hasta allí pensaba que era innecesario un viaje tan largo. Vale que en la Aldea tenía el contacto de Airi, que le dio techo y comida, aunque siempre pensó que hubiera sido más fácil ir a Amegakure, estaba más cerca de Itona. Pero hoy en día estaba más que conforme con la decisión tomada, Junko era una sensei excelente que le llenaba de alegría y cada shinobi o kunoichi que conocía le hacía reafirmarse.
—Yo conozco a un genin de mi nivel que decidió seguir siendo genin hasta que entregó la placa. —Respondió respecto a lo que dijo el kazejin sobre su implicación con las misiones. —Tu no te preocupes, solo haz lo que puedas y siempre da lo mejor de ti, seguro que con eso, te reconocen pronto como un gran eslabón de Uzushiogakure. —Sonrió.
—¿Tenía tu nivel y seguía siendo genin? —Tampoco es que supiera a que nivel estaba la pelirroja, pero era jōnin y estaba en la primera división del Torneo, por lo que se hacía una idea. —¿Reconocerme como un gran eslabón de la Aldea? Eso tiene que ser complicado, seguro que hay mucho nivel entre nuestros compañeros... ¡Pero jamás me rendiré! —Exclamó con alegría, que una jōnin le hubiera animado de esa manera le llenó de fuerzas. —Muchas gracias por tus consejos Eri-san, si que sabes animar a la gente. —Le dijo con una gran sonrisa.
Cada día sentía que alistarse en el Remolino había sido la mejor opción, cuando Itona le mandó hasta allí pensaba que era innecesario un viaje tan largo. Vale que en la Aldea tenía el contacto de Airi, que le dio techo y comida, aunque siempre pensó que hubiera sido más fácil ir a Amegakure, estaba más cerca de Itona. Pero hoy en día estaba más que conforme con la decisión tomada, Junko era una sensei excelente que le llenaba de alegría y cada shinobi o kunoichi que conocía le hacía reafirmarse.