29/04/2020, 22:27
Daruu se irguió como un resorte cuando sintió una mano posándose sobre su hombro. Chasqueó la lengua, molesto, y miró hacia un lado, buscando a la voz que le llamaba. Su semblante mostró sorpresa cuando se topó con Sasaki Reiji, el chaval de Uzushio al que había conocido en el Lago Partido de ese mismo valle, y del que corrían todo tipo de rumores: en la primera ronda del Torneo, le había partido el cráneo a un kusajin.
El Hyūga le dedicó una sonrisa triste.
—Me has dado un susto de muerte —dijo—. Está bien, vayamos. Pero invito yo. No está bien que un genin invite a un jōnin. —Suspiró—. ¿Conoces un sitio?
El Hyūga le dedicó una sonrisa triste.
—Me has dado un susto de muerte —dijo—. Está bien, vayamos. Pero invito yo. No está bien que un genin invite a un jōnin. —Suspiró—. ¿Conoces un sitio?