5/05/2020, 13:18
Con el brazo envuelto en el característico color azul de las técnicas de Raiton, caí del cielo sobre Hana. No podía verla con claridad devido a la velocidad, pero su figura borrosa me plantaba cara.
Y lo sentí. Mi chidori choco contra la técnica insignia de Uzushiogakure. Fue breve, pero intenso. Ambas eran dos técnicas poderosas, pero para mi desgracia, y al mismo tiempo mi orgullo, la técnica de Uzushiogakure era mas poderosa.
Volví a salir despedido unos metros de distancia de mi oponente. Esta vez, no había sido tan doloroso, pero aun sentía el dolor en el pecho del primer rasengan. Hanabi podía estar orgulloso de Hana. Yo lo estaba.
Puede que, por forma de ser no pensará en rendirme, pero desde luego, tras ese choque, moralmente, Hana había ganado. Me levanté de nuevo con una mano apoyada donde me había golpeado la primera esfera y busqué con la mirada a mi rival.
Ella estaba sentada y me miraba fijamente. Aquel choque había sido digno de una final, así que le dediqué una sonrisa a lo lejos. Es lo que le había pedido desde el principio, y me lo había dado.
Pero el combate no había terminado. Si aquello era como una final, había que ir con todo. Así que de nuevo, volví a moverme en dirección a Hana, esta vez, si que lleve mi diestra a la empuñadura de la espada.
—¡En pie, aún no hemos terminado!
Lo que no quería decir que fuese a esperar que se leventase. Mientras corría, desenvaine la espada mientras dejaba que un halo de electricidad relampaguease sobre el filo de Aichō.
No. No era un flujo de chakra, era la carga visible de la primera técnica de Raiton que yo mismo había preparado hacia mucho tiempo. La primera técnica que utilicé contra Kazuma.
Una técnica que, si nada me lo impedía, dejaría libre cuando estuviese a unos cuatro metros de mi oponente. Y Dado su estado, al contrario que con el último golpe de Kazuma, me contuve con la potencia.
Quizás era un error. Quizás Hana solo estaba fingiendo.
Y lo sentí. Mi chidori choco contra la técnica insignia de Uzushiogakure. Fue breve, pero intenso. Ambas eran dos técnicas poderosas, pero para mi desgracia, y al mismo tiempo mi orgullo, la técnica de Uzushiogakure era mas poderosa.
Volví a salir despedido unos metros de distancia de mi oponente. Esta vez, no había sido tan doloroso, pero aun sentía el dolor en el pecho del primer rasengan. Hanabi podía estar orgulloso de Hana. Yo lo estaba.
Puede que, por forma de ser no pensará en rendirme, pero desde luego, tras ese choque, moralmente, Hana había ganado. Me levanté de nuevo con una mano apoyada donde me había golpeado la primera esfera y busqué con la mirada a mi rival.
Ella estaba sentada y me miraba fijamente. Aquel choque había sido digno de una final, así que le dediqué una sonrisa a lo lejos. Es lo que le había pedido desde el principio, y me lo había dado.
Pero el combate no había terminado. Si aquello era como una final, había que ir con todo. Así que de nuevo, volví a moverme en dirección a Hana, esta vez, si que lleve mi diestra a la empuñadura de la espada.
—¡En pie, aún no hemos terminado!
Lo que no quería decir que fuese a esperar que se leventase. Mientras corría, desenvaine la espada mientras dejaba que un halo de electricidad relampaguease sobre el filo de Aichō.
No. No era un flujo de chakra, era la carga visible de la primera técnica de Raiton que yo mismo había preparado hacia mucho tiempo. La primera técnica que utilicé contra Kazuma.
Una técnica que, si nada me lo impedía, dejaría libre cuando estuviese a unos cuatro metros de mi oponente. Y Dado su estado, al contrario que con el último golpe de Kazuma, me contuve con la potencia.
Quizás era un error. Quizás Hana solo estaba fingiendo.