6/05/2020, 18:22
—Habla por ti... —Ya, claro...—. Esto no es... nada... para mi. —¿Seguro? Casi se había caído. Casi. Pero recupero el equilibrio con facilidad. Yo, por mi parte, estaba necesitado de una silla.
—Entonces...¿Vamos... A por... Una segunda ronda?
Solo de proponerlo ya me daban arcadas. Había comido suficiente pizza para... ¿Años? Probablemente. Quizás después de aquello, hasta podía intentar competir con katsudon. Ganarle... Eso era otro asunto.
»Oye, Reiji... —Interrumpio Daruu la charla sobre las pizzas y quien tenia el estomago mas grande.—. ¿Qué pasó con aquel kusajin? He oído que le diste un buen mamporrazo en la cabeza. ¿Lo hiciste... a propósito? —Ah. La pregunta. Imaginaba que llegaría en algún momento. Había pensado que ll haría mientras comiamos, pero no había sido así. Sin Embargo, allí estaba.—. No te veo esa clase de persona. Pero con los shinobi nunca se sabe.
Suspiré.
—Sobre eso... No. No fue a proposito. ¿Por que iba a querer yo hacer algo así?
Bueno. Quizás por que los Kusajin querían Matar a Datsue. Esa era una buena razón para usar la máxima fuerza contra ellos y demostrarles a que estaba dispuesto a llegar un uzujin con tal de proteger a un amigo. Pero no era el caso. No con Kazuma. No después de lo que había gritado a pleno pulmón.
»Le ataque como te ataque a ti en el puente, con la parte roma de la espada. Si de verdad hubiese querido herirle severamente, hubiese usado el filo de la espada, y desde luego, no hubiese evitado el protector que usaba en la cabeza.
Por que contra Daruu, también había girado la espada, apuntaba a su cuello, y desde luego, no había querido cortarle la garganta a nadie en un combate amistoso.
—Si quieres, te cuento con más detalle en algún sitio tomándonos un té, liquido seguro que me entra.
Por qué lo de la segunda ronda de pizzas era una broma.
—Entonces...¿Vamos... A por... Una segunda ronda?
Solo de proponerlo ya me daban arcadas. Había comido suficiente pizza para... ¿Años? Probablemente. Quizás después de aquello, hasta podía intentar competir con katsudon. Ganarle... Eso era otro asunto.
»Oye, Reiji... —Interrumpio Daruu la charla sobre las pizzas y quien tenia el estomago mas grande.—. ¿Qué pasó con aquel kusajin? He oído que le diste un buen mamporrazo en la cabeza. ¿Lo hiciste... a propósito? —Ah. La pregunta. Imaginaba que llegaría en algún momento. Había pensado que ll haría mientras comiamos, pero no había sido así. Sin Embargo, allí estaba.—. No te veo esa clase de persona. Pero con los shinobi nunca se sabe.
Suspiré.
—Sobre eso... No. No fue a proposito. ¿Por que iba a querer yo hacer algo así?
Bueno. Quizás por que los Kusajin querían Matar a Datsue. Esa era una buena razón para usar la máxima fuerza contra ellos y demostrarles a que estaba dispuesto a llegar un uzujin con tal de proteger a un amigo. Pero no era el caso. No con Kazuma. No después de lo que había gritado a pleno pulmón.
»Le ataque como te ataque a ti en el puente, con la parte roma de la espada. Si de verdad hubiese querido herirle severamente, hubiese usado el filo de la espada, y desde luego, no hubiese evitado el protector que usaba en la cabeza.
Por que contra Daruu, también había girado la espada, apuntaba a su cuello, y desde luego, no había querido cortarle la garganta a nadie en un combate amistoso.
—Si quieres, te cuento con más detalle en algún sitio tomándonos un té, liquido seguro que me entra.
Por qué lo de la segunda ronda de pizzas era una broma.