8/05/2020, 15:38
Chiiro se sonrojó y apartó la mirada, sonriendo y acariciándose la nuca. Nadaba en halagos, y por un momento, se había olvidado de todo lo que había pasado en el restaurante. Ayame se interesó por sus días en la academia.
—Algunos me tienen envidia porque voy más avanzada, pero luego les pego una paliza en clase de Taijutsu y se les pasa la tontería —indicó Chiiro con toda naturalidad—. No me gusta dármelas de empollona, pero tampoco voy a dejarles hacer eso. Y hace poco se metieron con un compañero que va rezagado. Les metí en vereda también. Odio a los abusones, así que los busco y los cazo. —Chiiro puso un rostro sombrío.
A lo mejor Ayame no tenía que preocuparse mucho por eso.
—Algunos me tienen envidia porque voy más avanzada, pero luego les pego una paliza en clase de Taijutsu y se les pasa la tontería —indicó Chiiro con toda naturalidad—. No me gusta dármelas de empollona, pero tampoco voy a dejarles hacer eso. Y hace poco se metieron con un compañero que va rezagado. Les metí en vereda también. Odio a los abusones, así que los busco y los cazo. —Chiiro puso un rostro sombrío.
A lo mejor Ayame no tenía que preocuparse mucho por eso.