8/05/2020, 16:16
—Bua, a mí sólo me entraría un vaso de agua, pero como quieras. —Daruu se encogió de hombros—. De todas formas, como te he dicho, te creo. No te he visto un mal tipo, y cualquiera se fía de la palabra envenenada de esos kusajin. Seguro que han aprovechado el accidente para intentar meter mierda a nuestra Alianza.
»Pero va, venga. Vayamos a buscar ese té.
Poco más tarde, ambos se sentaron en una terraza cercana a las afueras de Sendōshi, con vistas a la cordillera. Hacía bastante calor, y el sol del mediodía prácticamente asfixiaba a Daruu, que aún así intentaba evitarlo sentándose bajo la sombrilla del bar.
—¿Cómo aguantáis los uzujin tanto calor?
»Pero va, venga. Vayamos a buscar ese té.
Poco más tarde, ambos se sentaron en una terraza cercana a las afueras de Sendōshi, con vistas a la cordillera. Hacía bastante calor, y el sol del mediodía prácticamente asfixiaba a Daruu, que aún así intentaba evitarlo sentándose bajo la sombrilla del bar.
—¿Cómo aguantáis los uzujin tanto calor?