11/05/2020, 15:03
Juro palideció cuando, de la nada, vio a Datsue erupcionar como un volcán. El marionetista ya se había dado cuenta de que algo no andaba bien con el Uchiha y hasta cierto punto, podía entender que la presencia de ese hombre le molestara. Pero su furia contenida acabó despertando, nuevamente al bijuu que guarda su interior.
El marionetista permaneció impasivo, sin decir ni hacer nada (también ante la petición de su alumno de que quizá deberían intervenir) pero observó fijamente al Uchiha. Vio con cierta fascinación como el bijuu se hacía presencia en el cuerpo de Datsue, en su ojo y su pelo.
Solo una vez que el civil se hubiera marchado, entonces hablaría.
— Datsue, ¿sigues ahí? — preguntó, sin dejar de mirar a Datsue-Shukaku —. Dime, ¿De verdad crees que hacía falta golpear a ese hombre? ¿Por qué has atacado a un civil?
Juro no estaba enfadado, pero tampoco estaba precisamente contento. No estaba de acuerdo con los métodos del Uchiha, ni por cómo había llevado la situación. Tampoco buscaba un confrontamiento (que tampoco esperaba ganar, todo fuese dicho), pero al menos, le gustaría saber la razón por la que había pasado aquello.
Fugazmente pensó, para sí, en toda la charla que Datsue le había dado el día anterior sobre los bijuu. Viéndolo desde la perspectiva en la que lo estaba viendo ahora, no estaba ni lo más remotamente interesado en conocer al suyo.
El marionetista permaneció impasivo, sin decir ni hacer nada (también ante la petición de su alumno de que quizá deberían intervenir) pero observó fijamente al Uchiha. Vio con cierta fascinación como el bijuu se hacía presencia en el cuerpo de Datsue, en su ojo y su pelo.
Solo una vez que el civil se hubiera marchado, entonces hablaría.
— Datsue, ¿sigues ahí? — preguntó, sin dejar de mirar a Datsue-Shukaku —. Dime, ¿De verdad crees que hacía falta golpear a ese hombre? ¿Por qué has atacado a un civil?
Juro no estaba enfadado, pero tampoco estaba precisamente contento. No estaba de acuerdo con los métodos del Uchiha, ni por cómo había llevado la situación. Tampoco buscaba un confrontamiento (que tampoco esperaba ganar, todo fuese dicho), pero al menos, le gustaría saber la razón por la que había pasado aquello.
Fugazmente pensó, para sí, en toda la charla que Datsue le había dado el día anterior sobre los bijuu. Viéndolo desde la perspectiva en la que lo estaba viendo ahora, no estaba ni lo más remotamente interesado en conocer al suyo.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60