12/05/2020, 22:22
Chiiro asistió atenta a toda la explicación, los ojos brillándole con suma impaciencia. En un momento dado, llegó a dar dos botes y a extender la mano, con una sonrisa.
—¡¡OooooooooooOOoooh!! —exclamó—. ¿Y tú me podrías dar uno, Ayame? Seguro que te sobra, ¡venga, venga!
Pero luego vino el jarro de agua fría.
—En la Academia deben tener esos papeles, o seguro que Kiroe podrá proporcionártelos.
Chiiro puso un mohín y abatida, dejó caer los hombros.
—Vaya, creía que era algo que teníais todos...
—¡¡OooooooooooOOoooh!! —exclamó—. ¿Y tú me podrías dar uno, Ayame? Seguro que te sobra, ¡venga, venga!
Pero luego vino el jarro de agua fría.
—En la Academia deben tener esos papeles, o seguro que Kiroe podrá proporcionártelos.
Chiiro puso un mohín y abatida, dejó caer los hombros.
—Vaya, creía que era algo que teníais todos...