13/05/2020, 18:18
El joven Akame vio por el rabillo del ojo a su compañero tomar una de aquellas píldoras milagrosas que podían reconstituir el cuerpo y espíritu de un ninja cansado como por arte de magia. Decidiendo que probablemente les esperaban problemas más adelante —ignoraba cuánto de cierto era esto—, echó mano al portaobjetos de su cintura y tomó una también.
El fogonazo de luz cegó por completo al Kage Bunshin, obligándole a cerrar los ojos y cubrirse el rostro con ambas manos por puro instinto. La detonación había sido a quemarropa, suficiente para inutilizar su sentido de la vista y atontarle unos instantes que sus enemigos aprovecharían, sin duda, para atacar. Apenas notó cómo la tierra bajo sus pies se resquebrajaba, el clon reaccionó.
Liebre, Jabalí, Rata, Carnero...
Doton. Akame era un iniciado de aquella rama del Ninjutsu, y no había sido capaz de ver terminar la secuencia de su oponente. Aquello no le dejaba muchas posibilidades para contraatacar, de modo que optó por la prudencia: una evasión preventiva, apoyándose en el poco firme que sus pies pudieran tantear para saltar hacia un lado. Esperaba que fuese suficiente para librarle de desaparecer con un "puf".
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El fogonazo de luz cegó por completo al Kage Bunshin, obligándole a cerrar los ojos y cubrirse el rostro con ambas manos por puro instinto. La detonación había sido a quemarropa, suficiente para inutilizar su sentido de la vista y atontarle unos instantes que sus enemigos aprovecharían, sin duda, para atacar. Apenas notó cómo la tierra bajo sus pies se resquebrajaba, el clon reaccionó.
Liebre, Jabalí, Rata, Carnero...
Doton. Akame era un iniciado de aquella rama del Ninjutsu, y no había sido capaz de ver terminar la secuencia de su oponente. Aquello no le dejaba muchas posibilidades para contraatacar, de modo que optó por la prudencia: una evasión preventiva, apoyándose en el poco firme que sus pies pudieran tantear para saltar hacia un lado. Esperaba que fuese suficiente para librarle de desaparecer con un "puf".