19/05/2020, 16:36
—Seguir… ¿Órdenes? —repitió Ranko, visiblemente confundida.
Y entonces Ayame cayó en la cuenta. Estaban hablando de temas diferentes. Azorada, se llevó la mano a la cara con un ronco gimoteo de desesperación.
—Espera… ¿De qué está hablando Ayame-san? —insistió la Kusajin—. Y-yo… Yo pensé que seguía molesta p-por lo de Yachi… Por e-ese maleante que se me escapó… ¿Por qué q-querría alejarse Ayame-san de mí, e-entonces?
—Q... ¿Qué? ¡No! ¡Ni siquiera me acordaba ya de eso! —exclamó en respuesta, sacudiendo la cabeza. Iba a continuar hablando, pero entonces se dio cuenta de que, tanto las dependientas, como parte de los clientes de la tienda, estaban observando tan peculiar escena entre las kunoichis. Con un profundo suspiro, Ayame juntó las manos en el pecho y bajó la voz todo lo que pudo—. Escucha... yo no tengo nada en contra de vosotros, los Kusajines. Pero podrías meterte en un lío si te ven conmigo o si Morikage-dono se entera. Soy Amejin, y soy jinchūriki. Ahora mismo soy el principal enemigo de tu aldea. No deberías acercarte a mí. Lo último que quiero es causaros problemas.
Y entonces Ayame cayó en la cuenta. Estaban hablando de temas diferentes. Azorada, se llevó la mano a la cara con un ronco gimoteo de desesperación.
—Espera… ¿De qué está hablando Ayame-san? —insistió la Kusajin—. Y-yo… Yo pensé que seguía molesta p-por lo de Yachi… Por e-ese maleante que se me escapó… ¿Por qué q-querría alejarse Ayame-san de mí, e-entonces?
—Q... ¿Qué? ¡No! ¡Ni siquiera me acordaba ya de eso! —exclamó en respuesta, sacudiendo la cabeza. Iba a continuar hablando, pero entonces se dio cuenta de que, tanto las dependientas, como parte de los clientes de la tienda, estaban observando tan peculiar escena entre las kunoichis. Con un profundo suspiro, Ayame juntó las manos en el pecho y bajó la voz todo lo que pudo—. Escucha... yo no tengo nada en contra de vosotros, los Kusajines. Pero podrías meterte en un lío si te ven conmigo o si Morikage-dono se entera. Soy Amejin, y soy jinchūriki. Ahora mismo soy el principal enemigo de tu aldea. No deberías acercarte a mí. Lo último que quiero es causaros problemas.