23/05/2020, 12:23
La risa de Daruu contagió a Eri, que volvió a reír ante los chistes que habían dicho, aunque más por el de él que por el de ella. Pronto, Daruu se levantó con un hop y anunció su retirada. Ella se levantó, pero sin tantos ánimos como los suyos.
Quizá era porque el Heavy Mikazuchi había hecho mella en era.
—A ver con quién nos toca en la siguiente ronda.
—A ver qué tal —alegó ella, estirándose—. Mucha suerte en la segunda ronda, Daruu, seguro que lo haces genial —levantó su pulgar derecho—. ¡Te animaré! —Cerró ambas manos en puños y le miró, decidida. Intentaría dar lo máximo de ella en la siguiente ronda, y esperaba que él también.
Quizá era porque el Heavy Mikazuchi había hecho mella en era.
—A ver con quién nos toca en la siguiente ronda.
—A ver qué tal —alegó ella, estirándose—. Mucha suerte en la segunda ronda, Daruu, seguro que lo haces genial —levantó su pulgar derecho—. ¡Te animaré! —Cerró ambas manos en puños y le miró, decidida. Intentaría dar lo máximo de ella en la siguiente ronda, y esperaba que él también.