24/05/2020, 22:43
Caminó detrás de Hana, para cerrar ella misma la puerta, siguiendo a la rubia sin mediar palabra. De vez en cuando miraba su movil, para poco después guardarlo; solo quería volver a casa y tumbarse a su bola lo que quedaba de día.
— ¿Vas a pasarte toda la vida poniéndome a mí la mala cara? ¿Pagando conmigo Dios sabe qué? — le reprochó con la mirada de aquel par de decímetros que le sacaba de altura.
— ¿Vas a pasarte toda la vida poniéndome a mí la mala cara? ¿Pagando conmigo Dios sabe qué? — le reprochó con la mirada de aquel par de decímetros que le sacaba de altura.