26/05/2020, 12:04
Debían pasar una hora en el camerino. Sin hacer nada, esperando. No era que Reiji fuese mala compañía, sin embargo... Tampoco tenían mucho tema de conversación. No quería atosigarle con preguntas personales y aún menos soltarle una chapa sobre su propia vida personal.
Por suerte, había un termino medio.
— Reiji-san, conociste a Ren-chan, ¿no? ¿Qué...? Bueno, ¿qué impresión te dio? ¿Donde fue? Si no te importa contarmelo, claro, sino nada. Solo es curiosidad. — preguntó mientras agujereaba un dango una y otra vez con el palillo que lo tenía atravesado.
Por suerte, había un termino medio.
— Reiji-san, conociste a Ren-chan, ¿no? ¿Qué...? Bueno, ¿qué impresión te dio? ¿Donde fue? Si no te importa contarmelo, claro, sino nada. Solo es curiosidad. — preguntó mientras agujereaba un dango una y otra vez con el palillo que lo tenía atravesado.