31/05/2020, 13:08
—¿Daruu? ¿Fu-Fue una batalla difícil? —preguntó Ranko.
Y Ayame soltó una risilla.
—Daruu es el shinobi más fuerte de nuestra generación —admitió, encogiéndose de hombros. No estaba presumiendo, sólo lo constataba—. Hice todo lo que pude pero... no fue suficiente.
Y entonces Ranko respondió a propósito de su combate.
—M-me fue bien. Me enfrenté contra un Uzujin. U-un marionetista, Tsukisame Takumi-san.
—Takumi... Un marionetista de Uzu... Creo que no me suena —admitió, pensativa—. Pero me alegra que hayas conseguido pasar de ronda —agregó, sincera.
«La verdad es que, después del espectáculo que han montado algunos Kusajines, está bien que alguien mantenga alto el honor de la aldea...» Añadió para sus adentros.
—Mi ropa acabó manchada de sangre. ¡N-no fue mucho! A-aunque no hay problema, pues mi hermana me había dado ya varias mudas de ropa y… —calló durante unos instantes. Parecía algo dubitativa, pero Ayame no alcanzaba a comprender el por qué—. Quise-Quería… No sé… Probar u-un estilo nuevo, creo.
—¡Oh! Un estilo nuevo... —Ayame se llevó una mano al mentón—. La verdad es que no soy tan buena para la ropa como cualquier otra chica —se rio—. ¿Pero tenías algo en mente?
Y Ayame soltó una risilla.
—Daruu es el shinobi más fuerte de nuestra generación —admitió, encogiéndose de hombros. No estaba presumiendo, sólo lo constataba—. Hice todo lo que pude pero... no fue suficiente.
Y entonces Ranko respondió a propósito de su combate.
—M-me fue bien. Me enfrenté contra un Uzujin. U-un marionetista, Tsukisame Takumi-san.
—Takumi... Un marionetista de Uzu... Creo que no me suena —admitió, pensativa—. Pero me alegra que hayas conseguido pasar de ronda —agregó, sincera.
«La verdad es que, después del espectáculo que han montado algunos Kusajines, está bien que alguien mantenga alto el honor de la aldea...» Añadió para sus adentros.
—Mi ropa acabó manchada de sangre. ¡N-no fue mucho! A-aunque no hay problema, pues mi hermana me había dado ya varias mudas de ropa y… —calló durante unos instantes. Parecía algo dubitativa, pero Ayame no alcanzaba a comprender el por qué—. Quise-Quería… No sé… Probar u-un estilo nuevo, creo.
—¡Oh! Un estilo nuevo... —Ayame se llevó una mano al mentón—. La verdad es que no soy tan buena para la ropa como cualquier otra chica —se rio—. ¿Pero tenías algo en mente?