1/06/2020, 21:09
—Bu-Buenos días.—La voz de Reiji la sacó de sus pensamientos, haciendo que se girase rápidamente—No esperaba que hubiera nadie despierto aún...
Allí estaba el shinobi, con el cabello mojado y una toalla acompañándole, claramente extrañado por haber encontrado a alguien despierto a esas horas. Eri levantó la mano, que agitó rápidamente para saludarle.
—¡Buenos días! —saludó, efusiva—. Normalmente me levanto de las últimas, pero hoy no podía dormir bien y tengo mucha energía, así que, como todos vais a participar en la última ronda y yo no... Quería haceros un desayuno especial, e iba a comenzar por el té —señaló una estantería, pero no sabía realmente si estaba allí—. Y así no tenías por qué hacerlo tú.
Allí estaba el shinobi, con el cabello mojado y una toalla acompañándole, claramente extrañado por haber encontrado a alguien despierto a esas horas. Eri levantó la mano, que agitó rápidamente para saludarle.
—¡Buenos días! —saludó, efusiva—. Normalmente me levanto de las últimas, pero hoy no podía dormir bien y tengo mucha energía, así que, como todos vais a participar en la última ronda y yo no... Quería haceros un desayuno especial, e iba a comenzar por el té —señaló una estantería, pero no sabía realmente si estaba allí—. Y así no tenías por qué hacerlo tú.