4/06/2020, 01:51
— Todavía no han vuelto.¿Te dan miedo los truenos?
— ¿Qué? Claro... claro que no. ¿Miedo? Para nada. — aún así aceptó la ayuda de Ren para ponerse en pie, sujetándole la mano con fuerza y no dejándola ir. — S-solo m-me he sorprendido. Eso es todo. Ahora... ¿podemos ir a un sitio donde no haya un pedazo ventanal? ¿Por favor?
Ahora que la morena estaba en contacto con la rubia, ésta notaría como le temblaba todo el cuerpo a través de su mano. Y el dios Trueno, como enfadado por las mentiras de Hana, se volvió a presentar. Un fuerte destello seguido de un fuerte estruendo, como la última vez. Esta vez Hana se agarró con su mano libre al brazo de Ren, en busca de protección.
— ¡Está bien! Sí, me-me d-dan miedo las tor-tormentas, ¿vale? — confesó avergonzada sin soltar el brazo de Ren.
— ¿Qué? Claro... claro que no. ¿Miedo? Para nada. — aún así aceptó la ayuda de Ren para ponerse en pie, sujetándole la mano con fuerza y no dejándola ir. — S-solo m-me he sorprendido. Eso es todo. Ahora... ¿podemos ir a un sitio donde no haya un pedazo ventanal? ¿Por favor?
Ahora que la morena estaba en contacto con la rubia, ésta notaría como le temblaba todo el cuerpo a través de su mano. Y el dios Trueno, como enfadado por las mentiras de Hana, se volvió a presentar. Un fuerte destello seguido de un fuerte estruendo, como la última vez. Esta vez Hana se agarró con su mano libre al brazo de Ren, en busca de protección.
— ¡Está bien! Sí, me-me d-dan miedo las tor-tormentas, ¿vale? — confesó avergonzada sin soltar el brazo de Ren.