5/06/2020, 15:14
— Pues si viene alguien le parto la crisma y listo. Menuda pregunta
— ¿Y si viene a por mi? Yo no sé partir crismas. — consiguió coger el paquete de galleta que le había tirado Ren después de que golpease contra su pecho.
Pensó seriamente en tirarselo a la cabeza, por insensible, pero no lo hizo. ¿Qué sentido tenía obligarla a quedarse si lo iba a hacer a regañadientes?
— No voy a comer, pero puedes irte cuando quieras, no te preocupes. — dejó el paquete de galletas a un lado y volvió a tumbarse.
Se quedó en silencio mirando a la pared, la cual estaba a apenas un centimetro de su cara. Apoyó la frente y cerró los ojos con fuerza. ¿Qué le importaba lo que hiciese Ren? Si quería irse que se fuera. Mejor, para el aporte que iba a darle, si tenía la sensibilidad y la empatia de un cactus.
— ¿Y si viene a por mi? Yo no sé partir crismas. — consiguió coger el paquete de galleta que le había tirado Ren después de que golpease contra su pecho.
Pensó seriamente en tirarselo a la cabeza, por insensible, pero no lo hizo. ¿Qué sentido tenía obligarla a quedarse si lo iba a hacer a regañadientes?
— No voy a comer, pero puedes irte cuando quieras, no te preocupes. — dejó el paquete de galletas a un lado y volvió a tumbarse.
Se quedó en silencio mirando a la pared, la cual estaba a apenas un centimetro de su cara. Apoyó la frente y cerró los ojos con fuerza. ¿Qué le importaba lo que hiciese Ren? Si quería irse que se fuera. Mejor, para el aporte que iba a darle, si tenía la sensibilidad y la empatia de un cactus.