8/06/2020, 21:06
(Última modificación: 8/06/2020, 21:13 por Himura Ren. Editado 1 vez en total.)
Pero cuando se acercó a por la leche de la nevera, Ren la agarró de una muñeca y la arrinconó en una esquina; sonriéndola a escasos centimetros. La altura y el estar a contra luz la hacían en parte más amenazante de lo que debería ser, y sus ojos brillaban con furor; sus labios parecían querer decir algo. Pero Ren solo estaba jugando; tanteando el terreno, quería comprobar si lo de antes fue tan solo casualidad.
Subió el brazo lentamente, agarrándola suavemente del mentón para en el punto más álgido; soltarla y coger un un cartón de zumo de melocotón. Camino hasta coger un vaso y se dirigió hasta el salón.
— Las mias que sean con sirope de fresa y nata. I-mo-u-to-chan — pronunció aquellas últimas palabras lentamente, disfrutando cada milisegundo de ellas, mientras le guiñaba un ojo, desapareciendo tras el marco de la puerta.
Subió el brazo lentamente, agarrándola suavemente del mentón para en el punto más álgido; soltarla y coger un un cartón de zumo de melocotón. Camino hasta coger un vaso y se dirigió hasta el salón.
— Las mias que sean con sirope de fresa y nata. I-mo-u-to-chan — pronunció aquellas últimas palabras lentamente, disfrutando cada milisegundo de ellas, mientras le guiñaba un ojo, desapareciendo tras el marco de la puerta.