9/06/2020, 04:40
Daigo se acomodó en su asiento, conforme con la respuesa de Ranko. A él también le emocionaba mucho la idea de pelear contra ella, y de hacerlo sabía que lo haría utilizando solo su boxeo, pues a él también le emocionaba saber quién ganaría en una pelea entre puños y patadas ¡La pelea definitiva!
Al pensar en ello, el chico sintió un leve escalofrío. Tenía que entrenar mucho para hacer de ese un gran combate, pues más allá del encuentro que tuvieron con Kitora nunca había visto pelear a Ranko ¿Qué tan fuerte era? Daigo estaba seguro de que mucho.
Pronto el postre llegó a la mesa de los kusajin, que no tardaron en empezar a comer sus helados con gusto.
—¿Qué tal te va con los bocetos, Kuumi-san? —Preguntó al cabo de un rato, emocionado y curioso.
Al pensar en ello, el chico sintió un leve escalofrío. Tenía que entrenar mucho para hacer de ese un gran combate, pues más allá del encuentro que tuvieron con Kitora nunca había visto pelear a Ranko ¿Qué tan fuerte era? Daigo estaba seguro de que mucho.
Pronto el postre llegó a la mesa de los kusajin, que no tardaron en empezar a comer sus helados con gusto.
—¿Qué tal te va con los bocetos, Kuumi-san? —Preguntó al cabo de un rato, emocionado y curioso.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.