10/06/2020, 18:17
—… Por simple curiosidad, ¿cuál es su destino? Si se puede decir claro está.
—¡He allí la gran interrogante! —dijo levantando el brazo al cielo.
Kazuma no pudo evitar sonreír ante aquel gesto tan dramático.
—¿No sabe a dónde ir? —pregunto mientras se arrebujaba en la manta.
—Quisiera ir a todas partes, pero no conozco mucho del continente —explico con algo de lamento—. Una amiga, fuente de mucha confianza, me ha asegurado que está en marcha un proyecto que revolucionara la forma de viajar, al punto que tendremos que modificar los mapas. Mientras que espero eso, he estado intentando planear un itinerario… Pero los libros dicen muchas cosas ambiguas. Los testimonios de la gente son una buena guía, pero no tengo mucha ocasión de hablar de esto por su propia naturaleza secreta.
Al rato llego una de las sirvientas con una gran bandeja. En la misma había una bolsa de papel que lucía llena y con algunas manchas, además de una tetera de peltre y algunos vasos a juego. La bandeja se ubicó en el medio de la mesa, dispuesta para que los comensales la alcancen y sirviesen ellos mismos. La bolsa contenía panecillos recién horneados, de diferentes rellenos; mientras que la tetera contenía leche caliente.
—Adelante, sírvanse —dijo la maestra mientras partía en dos un pal dulce cubierto de frutas confitadas—. Se me ocurre algo, ¿Qué tal si ustedes me hablan de un buen sitio para viajar?
—¡He allí la gran interrogante! —dijo levantando el brazo al cielo.
Kazuma no pudo evitar sonreír ante aquel gesto tan dramático.
—¿No sabe a dónde ir? —pregunto mientras se arrebujaba en la manta.
—Quisiera ir a todas partes, pero no conozco mucho del continente —explico con algo de lamento—. Una amiga, fuente de mucha confianza, me ha asegurado que está en marcha un proyecto que revolucionara la forma de viajar, al punto que tendremos que modificar los mapas. Mientras que espero eso, he estado intentando planear un itinerario… Pero los libros dicen muchas cosas ambiguas. Los testimonios de la gente son una buena guía, pero no tengo mucha ocasión de hablar de esto por su propia naturaleza secreta.
Al rato llego una de las sirvientas con una gran bandeja. En la misma había una bolsa de papel que lucía llena y con algunas manchas, además de una tetera de peltre y algunos vasos a juego. La bandeja se ubicó en el medio de la mesa, dispuesta para que los comensales la alcancen y sirviesen ellos mismos. La bolsa contenía panecillos recién horneados, de diferentes rellenos; mientras que la tetera contenía leche caliente.
—Adelante, sírvanse —dijo la maestra mientras partía en dos un pal dulce cubierto de frutas confitadas—. Se me ocurre algo, ¿Qué tal si ustedes me hablan de un buen sitio para viajar?
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)