11/06/2020, 22:16
La rubia le recomendó descansar algo y tenía razón, llevaba desde que acabó la segunda ronda entrenando hasta la extenuación. Si seguía con esta dinámica iba a acabar lesionándose antes del último combate y en ese caso no podría demostrar nada. Bueno sí, demostraría que ni era capaz de gestionar sus fuerzas.
—Sí, estoy bien ya. Me han dicho que no fuerce la pierna durante un par de días y ya. Supongo que es lo que pasa cuando casi te dejan sin pierna. ¿En serio te dijeron eso? —El marionetista asintió. —Bueno, Reiji también lo pensaba pero yo no sé qué pensar. Al final me sobreextendí peleando solo para recibir más daños, no creo que hiciese la mejor de las decisiones ahí.
—A mi sensei le impresionasteis y a ella le gustan los buenos espectáculos, dijo que mostró el gran nivel de los ninjas de nuestra aldea frente a las otras. —Estaba claro que si a Junko le había gustado era por algo.
—¿Y tu combate qué tal?
—Bueno pues... Mi oponente ni se presentó. —Intentó que su frustración no se notara, pero su gesto se torció. —Vale que paso a la siguiente ronda pero no es una victoria, ahora tengo que ganar el próximo por narices para no irme con las manos vacías.
Su maestra ya le dijo que lo importante ahí no eran las victorias, sino un buen espectáculo. Pero aun así él sentía que tenía que demostrar algo, era similar a una prueba personal.
—Sí, estoy bien ya. Me han dicho que no fuerce la pierna durante un par de días y ya. Supongo que es lo que pasa cuando casi te dejan sin pierna. ¿En serio te dijeron eso? —El marionetista asintió. —Bueno, Reiji también lo pensaba pero yo no sé qué pensar. Al final me sobreextendí peleando solo para recibir más daños, no creo que hiciese la mejor de las decisiones ahí.
—A mi sensei le impresionasteis y a ella le gustan los buenos espectáculos, dijo que mostró el gran nivel de los ninjas de nuestra aldea frente a las otras. —Estaba claro que si a Junko le había gustado era por algo.
—¿Y tu combate qué tal?
—Bueno pues... Mi oponente ni se presentó. —Intentó que su frustración no se notara, pero su gesto se torció. —Vale que paso a la siguiente ronda pero no es una victoria, ahora tengo que ganar el próximo por narices para no irme con las manos vacías.
Su maestra ya le dijo que lo importante ahí no eran las victorias, sino un buen espectáculo. Pero aun así él sentía que tenía que demostrar algo, era similar a una prueba personal.