12/06/2020, 17:07
(Última modificación: 12/06/2020, 17:20 por Himura Ren. Editado 1 vez en total.)
— Ahora, ¿podemos tener un día tranquilo? Ir a clase, no hacer ningún alboroto más, no decir lo que pasa en nuestra cama y ya. — Ren fue directa a soltar otra de sus burradas, pero Hana la calló poniendo un dedo contra sus labios. — ¡No quiero oirlo!
Rio levemente, y la siguió; por fin se había librado de la mochila de kendo y las clases estarían a punto de comenzar las clases.
Estaría tan absorta en sus pensamientos, pensando tanto aquella chica que la había puesto con tantísima facilidad en su sitio; pero también en el finde semana. Fijando la mirada en ocasiones en la cabellera rubia de su hermana, lo fragil y dulce que estaba bajo aquella fuerte tormenta. ¿Se comportaba así en todas las tormentas? El cielo se veía realmente despejado aquella mañana, y no dejaba de preguntarse cuanto tiempo más pasaría para volver a ver aquella faceta suya.
Rio levemente, y la siguió; por fin se había librado de la mochila de kendo y las clases estarían a punto de comenzar las clases.
Estaría tan absorta en sus pensamientos, pensando tanto aquella chica que la había puesto con tantísima facilidad en su sitio; pero también en el finde semana. Fijando la mirada en ocasiones en la cabellera rubia de su hermana, lo fragil y dulce que estaba bajo aquella fuerte tormenta. ¿Se comportaba así en todas las tormentas? El cielo se veía realmente despejado aquella mañana, y no dejaba de preguntarse cuanto tiempo más pasaría para volver a ver aquella faceta suya.