12/06/2020, 22:21
Ren no parecía muy predispuesta a dar conversación así que Hana lo dejó estar. Se comieron el helado sin decir mucho más y después se fueron a casa. Una vez en casa, Hana se puso al día con Ai sobre como había ido todo y Ren hizo lo que quisiese Dios que hiciera mientras su hermanastra levantaba el país.
Por la noche durmieron sin decir mucho más, lo cual fue raro por lo menos para Hana, acostumbrada a sus peleas nocturnas. Ren estaba terriblemente tranquila. La mañana siguiente, Hana decidió dejarla dormir más, yendose ella delante y dejandole un despertador que sonaría media hora después.
Para cuando se despertase, ya no quedaría ni el calor en el otro lado de la cama.
Por la noche durmieron sin decir mucho más, lo cual fue raro por lo menos para Hana, acostumbrada a sus peleas nocturnas. Ren estaba terriblemente tranquila. La mañana siguiente, Hana decidió dejarla dormir más, yendose ella delante y dejandole un despertador que sonaría media hora después.
Para cuando se despertase, ya no quedaría ni el calor en el otro lado de la cama.