13/06/2020, 12:53
—Como ya no voy a combatir más... Ya sabes, porque descalificaron a Yota —Eri hizo un extraño movimiento, como señalando al aire.
—Ah, es cierto, Yota... —suspiró Ayame, al recordar a su viejo amigo de Kusagakure.
Y no pudo evitar volver a preguntárselo: ¿En qué demonios estaría pensando Yota para hacer una atrocidad como aquella? Según le habían comentado, había sido expulsado del torneo y le habían arrancado la bandana de la frente. Pero si hubiese sido ella, si se le hubiese ocurrido hacer algo así frente a Yui... La bandana habría sido la menor de sus preocupaciones.
—Ahora me quedo con un séptimo puesto y mucho descanso, que planeo usar en entrenar y conocer los Dojos, así que hoy tocaba Hokutōmori —continuó Eri—. ¿Y tú? Pronto tendrás tu combate... ¿No estás nerviosa?
—Sí, claro que lo estoy —respondió Ayame, con una sonrisa temblando en sus labios—. Me toca contra... ¿Kaigo era su nombre? —dudó, y entonces sacudió la cabeza en el aire—. Ya sabes, ese chico de pelo verde de Kusagakure. Quiero defender ese quinto puesto, pero no conozco nada de él, así que voy un poco a ciegas... Pero necesitaba relajarme, y por eso he venido aquí. Creo que no hay un lugar más silencioso en todo el Valle de los Dojos que Hokutōmori.
—Ah, es cierto, Yota... —suspiró Ayame, al recordar a su viejo amigo de Kusagakure.
Y no pudo evitar volver a preguntárselo: ¿En qué demonios estaría pensando Yota para hacer una atrocidad como aquella? Según le habían comentado, había sido expulsado del torneo y le habían arrancado la bandana de la frente. Pero si hubiese sido ella, si se le hubiese ocurrido hacer algo así frente a Yui... La bandana habría sido la menor de sus preocupaciones.
—Ahora me quedo con un séptimo puesto y mucho descanso, que planeo usar en entrenar y conocer los Dojos, así que hoy tocaba Hokutōmori —continuó Eri—. ¿Y tú? Pronto tendrás tu combate... ¿No estás nerviosa?
—Sí, claro que lo estoy —respondió Ayame, con una sonrisa temblando en sus labios—. Me toca contra... ¿Kaigo era su nombre? —dudó, y entonces sacudió la cabeza en el aire—. Ya sabes, ese chico de pelo verde de Kusagakure. Quiero defender ese quinto puesto, pero no conozco nada de él, así que voy un poco a ciegas... Pero necesitaba relajarme, y por eso he venido aquí. Creo que no hay un lugar más silencioso en todo el Valle de los Dojos que Hokutōmori.