15/06/2020, 18:16
—Oh, entiendo lo que quieres decir. Realmente sentí algo durante el combate, me recorría todo el cuerpo y solo quise seguir y seguir en esa especie de frenesí. No me di ni cuenta que me encontraba al borde del ring hasta que salí de él.
—¡Eso es! —Exclamó mientras asentía ante la explicación de la espadachina.
—Haberlo perdido o ganado me ha dado bastante igual, lo disfruté de principio a fin. Aunque haya quedado prácticamente penúltima.
—No te preocupes por el puesto, mi sensei me dijo que lo importante era el espectáculo. Y el que dimos en el combate fue bueno.
En ese momento se comenzaron a escuchar unos murmullos de los visitantes del templo. Si los genins miraban a ver que pasaba se encontrarían con tres miko o sacerdotisas sintoístas, las cuales se disponían a realizar un ritual vestidas con sus clásicas vestimentas rojiblancas. A estas las acompañaban un par de samuáis, parecían sus guardias e iban ataviados con toda su panoplia y sus ornamentados daishō.
—Anda, parece que van a hacer algún tipo de ritual. ¿Quieres ir a echar un vistazo?
—¡Eso es! —Exclamó mientras asentía ante la explicación de la espadachina.
—Haberlo perdido o ganado me ha dado bastante igual, lo disfruté de principio a fin. Aunque haya quedado prácticamente penúltima.
—No te preocupes por el puesto, mi sensei me dijo que lo importante era el espectáculo. Y el que dimos en el combate fue bueno.
En ese momento se comenzaron a escuchar unos murmullos de los visitantes del templo. Si los genins miraban a ver que pasaba se encontrarían con tres miko o sacerdotisas sintoístas, las cuales se disponían a realizar un ritual vestidas con sus clásicas vestimentas rojiblancas. A estas las acompañaban un par de samuáis, parecían sus guardias e iban ataviados con toda su panoplia y sus ornamentados daishō.
—Anda, parece que van a hacer algún tipo de ritual. ¿Quieres ir a echar un vistazo?